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Cómo operar en el mercado de divisas

Sala de Inversión América. El mercado de divisas es muy similar a otros mercados pues de igual modo se puede comprar y vender “productos” por un valor concreto. No obstante, la peculiaridad que disfrutará el inversor al apostar por este mercado son ventajas únicas como controlar y obtener beneficios de un amplio número de divisas, […]

Sala de Inversión América.

El mercado de divisas es muy similar a otros mercados pues de igual modo se puede comprar y vender “productos” por un valor concreto.

No obstante, la peculiaridad que disfrutará el inversor al apostar por este mercado son ventajas únicas como controlar y obtener beneficios de un amplio número de divisas, sin tener que pagar por ello.

Para conseguirlo, lo primero que hay que comprender es el funcionamiento de cada una de las operaciones que se realiza. En concreto, habrá que saber cuál es el significado del apalancamiento, el margen, el diferencial así como otros términos.

Apalancamiento

Una de las características principales del mercado de divisas es el apalancamiento, que es además la que causa más sorpresa entre los inversores particulares. El apalancamiento es la capacidad para convertir una cantidad pequeña de dinero en una más grande mediante el uso de una herramienta.

Imagínese que le ordenan que mueva una enorme piedra desde el lugar donde se encuentra ahora mismo. Para ello, usted podría intentar empujarla con las manos, sin embargo sería mucho más sencillo si usara una barra para que haga palanca. Cuando se va a negociar con divisas, la lógica es la misma. Usted puede ganar dinero al invertir sólo su propio dinero, pero además, también puede tener bastante más si aplica el apalancamiento financiero con el que tomar prestado capital de su operador. Pero cuidado, pues cuanto mayor sea la exposición, mayor será el riesgo de perder en la operación.

Como inversor, podrá hacer palanca o aumentar el poder de inversión de sus cuentas de divisas so usa una parte de su propio dinero para negociar y coger como prestado el resto de su operador.

A modo de ejemplo, el mercado de divisas permite al inversor controlar 100.000 dólares con tan sólo 1.000 de su bolsillo, lo que quiere decir que sólo tiene que pagar un 1% de la posición con su efectivo y el resto lo podrá pedir prestado del precio de adquisición de su agente. No obstante, es muy importante tener en cuenta el tipo de interés que se aplique para luego no tener sorpresas.

Mediante este sistema, el apalancamiento que podrá disfrutará al operar con divisas dependerá del margen que tenga que otorgar a cada negociación.

Cuando se negocia en este mercado, su operador puede prestarle capital con el fin de que aumente su potencial de generación de ganancias en todas sus negociaciones. Sin embargo, tendrá que asegurase que dispone de efectivo para cubrir las pérdidas que puedan sufrirse.

El margen

Nos referimos al margen a lo que retira respecto a su operador en concepto de depósito para confirmar que está en condiciones de cubrir sus pérdidas.

Si compra euro-dólar, usted deberá guardar un 1% del volumen de la posición en concepto de margen, para demostrar a su operador que podría hacer frente a las pérdidas de, al menos, esa cantidad, en el caso de que la operación se volviera en su contra.

Cada cruce de divisas requiere sus propios márgenes. Los principales pares tienen menos requisitos ya que grandes niveles de liquidez ayudan a una entrada y salida de forma más rápida de la negociación. Todo ello, aporta a su operador una confianza dado que podrá liquidar sus posiciones sin cometer pérdidas. Por su parte, los pares de divisas exóticos presentan mayor número de exigencias ya que la entrada y salida no es tan rápida debido a los bajos niveles de liquidez.

La mayoría de los inversores principiantes que operan en Forex se confunden frecuentemente al considerar que el dinero que retiran como margen se destina realmente a la compra. Pero esto no es así, en concreto, se coge prestado el 100% del precio de compra del operador, que prueba simplemente que se dispone de dinero para cubrir las posibles pérdidas que pudieran darse.

Al comprar un cruce de monedas, usted como inversor no tiene que tener en mano el dinero en efectivo. Es decir, su agente le facilitará el volumen necesario de una de las divisas para conseguir el volumen deseado de la otra. Por ejemplo, si hace “clic” en “Comprar” euro-dólar en un total de 100.000 unidades, su agente le prestará los dólares estadounidenses que necesite para adquirir 100.000 euros. Si el tipo de cambio euro-dólar es de 1,40 unidades en dicho momento, su operador le dará 140.000 dólares estadounidenses.

El diferencial

Por último, el diferencial es la distancia que existe entre el precio al que se puede adquirir un cruce de divisas y entre el que lo puede vender en un momento determinado. Pero debe saber que usted no podrá comprar el par para inmediatamente después venderlos a un precio menor. El valor al que puede comprar (lo que se conoce como precio de “Demanda”) es siempre mayor que el de su venta (lo que se llama el precio de “Oferta”).

Cuando el inversor entra en una negociación, comenzará con una pérdida pequeña por el diferencial. Deberá superarlo (mantener la negociación el tiempo suficiente para sobrellevarlo) para obtener beneficios en la negociación. Es una barrera fácil de atravesar y un pequeño precio que hay que pagar por el apalancamiento y la liquidez que ofrece Saxo Bank en el mercado de divisas.