No se puede mirar mas allá de lo que todo el mundo ve a diario, el concepto de gobierno no funciona, da igual el color, la representación que tenga en el parlamentario y hasta las marionetas que tengamos en Europa, esto es insostenible. Todos nos damos cuenta de que no vamos bien, mas de cinco millones de parados, ¿Por qué no están ardiendo las calles? Algo no me cuadra.
Este año todos los servicios básicos, gas, agua, luz…., se han subido sin miramientos, el gas llega el invierno y con alevosía le damos un apretón al que se quiera calentar en casa, en verano mas de lo mismo con el aire acondicionado, ¿queréis que siga?, es muy triste mirar a tu alrededor y ver gente con la cabeza baja, sin esa alegría en la cara, yendo a trabajar sin una ilusión por tener un poco mas mañana, ¿para que?, si para que llegue el corbata de turno y se vuelva a meter la mano en el saco, se lo lleve, le pillen, que esto es lo peor, no lo devuelva y todos tan felices.
No señores, esto no es lo que quiero para mis hijos, estamos retrocediendo 30 años, volveremos a trabajar 16 horas, a tener un patrón que lo único que mirara serán sus tierras y el descanso dominical podremos ir todos a la plaza a mirar como envejecemos.
Ahora hablamos de la próxima huelga general, ¿hay que creer ahora en los sindicatos? Y otra pregunta que vuelvo a hacer, ¿es lógico el silencio del parado? Pues la primera me resulta fácil responder, siempre he sido partidario de que si alguien cree, es fan o seguidor de cualquier idea, proyecto, pues que lo pague de su propio bolsillo para que realmente el que este dentro lo haga porque esta convencido de ello. Sobre el parado vamos a dejarlo para más adelante.