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CatalunyaCaixa, la primera entidad que aprueba el Código de Buenas Prácticas

Nota de Prensa El Consejo de Administración de CatalunyaCaixa aprueba la adhesión al Código de Buenas Prácticas para la Reestructuración Viable de las Deudas con Garantía Hipotecaria Sobre Vivienda Habitual CatalunyaCaixa, primera entidad bancaria que ofrece a sus clientes hipotecarios en riesgo de exclusión un alquiler social de dos años tras la dación El nuevo […]

Nota de Prensa
El Consejo de Administración de CatalunyaCaixa aprueba la adhesión al Código de Buenas Prácticas para la Reestructuración Viable de las Deudas con Garantía Hipotecaria Sobre Vivienda Habitual
CatalunyaCaixa, primera entidad bancaria que ofrece a sus clientes hipotecarios en riesgo de exclusión un alquiler social de dos años tras la dación
El nuevo Código de Buenas Prácticas confirma la línea de flexibilización en el pago de hipotecas desarrollada por CX desde 2008
CatalunyaCaixa ha formalizado ya operaciones de flexibilización de cuotas de préstamos hipotecarios a 12.000 familias en 2011
CatalunyaCaixa fue la primera entidad financiera que, en 2008, aplicó la dación en pago con la transformación de la hipoteca en un contrato de alquiler, la cual ha beneficiado ya a 1.850 familias
6.500 familias se han beneficiado en CatalunyaCaixa de la dación en pago desde el 2008
CatalunyaCaixa ofrece soluciones adaptadas a cada situación para ayudar, en caso de dificultades de pago, a que las familias puedan mantener la propiedad de sus viviendas

Barcelona, 14 de marzo de 2012.- El Consejo de Administración de CatalunyaCaixa ha aprobado la adhesión al Código de Buenas Prácticas para la Reestructuración Viable de las Deudas con Garantía Hipotecaria Sobre Vivienda Habitual del Real Decreto-ley 6/2012. Con esta decisión la entidad da continuidad a su política de flexibilización hipotecaria que consiste en ofrecer alternativas a las familias afectadas por la crisis y con dificultades para el pago de sus cuotas hipotecarias.
La vocación de la entidad es siempre la de anticiparse a los problemas de las familias con agilidad y eficacia y, desde 2008, ha estado aplicando medidas similares a las ahora establecidas en el Código de Buenas Prácticas. Ya en ese momento se adelantó a la aparición de las dificultades (crecimiento del paro, disminución de los ingresos domésticos) y diseñó un conjunto de opciones enfocadas directamente a ayudar a aquellos titulares de un préstamo que, teniendo la intención de hacerle frente, se encuentran con dificultades para efectuar el pago comprometido.

La entidad ofrece una amplia gama de soluciones de flexibilización de la hipoteca para ajustar la cuota a la capacidad de pago del cliente y conseguir, de esta forma, que los titulares mantengan la propiedad de la vivienda. El último recurso es la aplicación de la dación o la transformación de la hipoteca en un contrato alquiler. En esta línea, CX ha flexibilizado las cuotas de sus préstamos a más de 12.000 familias durante 2011 para ayudarles a hacer frente a sus compromisos hipotecarios. Además, desde el inicio de la crisis, la entidad ha efectuado la transformación de la hipoteca en un contrato de alquiler a más de 1.850 clientes y otras 6.500 familias han optado por la dácion en pago.

De acuerdo con el Código de Buenas Prácticas podrán acogerse a esta opción en CatalunyaCaixa aquellos deudores hipotecarios sin recursos que establece el Real Decreto-ley 6/2012 de 9 de marzo. La entidad aplicará las tres fases previstas en el Código de Buenas Prácticas: reestructuración de la deuda, estudio potestativo de realización de una quita y, finalmente, realización de la dación en pago como medio liberatorio de la deuda. En este último caso, la entidad ofrecerá la opción de permanencia en el domicilio durante dos años, satisfaciendo una renta anual del 3% del importe total de la deuda en el momento de la  dación.

Soluciones de CX para flexibilizar el pago de las hipotecas.

La oferta de CatalunyaCaixa destaca por ser la más completa del mercado desde el año 2008, momento en que se avanzó a la aparición de los problemas y lanzó diversas soluciones específicamente diseñadas para las familias.

En 2012 CatalunyaCaixa sigue ofreciendo la máxima flexibilidad a sus clientes, para que puedan minimizar los efectos derivados de la disminución de sus ingresos. Las medidas ofrecidas por la entidad suponen distintas opciones para reducir las cuotas hipotecarias.

De entre todas las opciones, el Programa de Cuota Reducida y el Ajuste de Cuota representan una novedad en el sector. Aquellas personas que se acojan al Programa Cuota Reducida gozarán de un periodo máximo de cinco años, en el cual pagarán una mensualidad que les resulte más asequible. Durante este tiempo se pactará el pago de intereses a un tipo fijo reducido. Dicho de otra forma, CatalunyaCaixa ofrecerá temporalmente una cuota adaptada a la capacidad de pago personal, asimilable a un alquiler de mercado.

Por su parte, el programa de Ajuste de Cuota incorpora un préstamo que permite refinanciar un importe pactado de la cuota de la hipoteca, que puede llegar a ser de hasta el 100% de ésta durante un máximo de 2 años. Esto significa reducir el esfuerzo que debe hacer el cliente para asumir su hipoteca durante el tiempo necesario para aumentar sus ingresos.
La ampliación del plazo de vida del préstamo permite que, al vencer éste más tarde, la cuota mensual a pagar por el cliente sea menor. Es especialmente adecuada para personas que hayan visto reducidos sus ingresos, pero se mantengan estables.
También existe la opción del cambio a un sistema de amortización de cuota creciente, lo que hace que durante los primeros años, la cuota a pagar sea inferior y se incremente a medida que pase el tiempo. Esta tipología se adapta perfectamente a jóvenes o personas que prevean que sus ingresos incrementarán progresivamente.
Otras opciones son la introducción de una carencia de capital, período durante el cual sólo se paga la parte destinada a intereses y no se amortiza capital. Esta solución es la que mejor se adapta a aquellas personas que hayan visto reducida drásticamente su capacidad de pago y necesitan tiempo para recuperarse de la situación.
Finalmente, tras agotar las posibilidades de mantenimiento de la vivienda, se analizan la dación en pago y la transformación de la hipoteca en un contrato de alquiler.