Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, echa las tuyas a remojar. Eso debió de pensar el primer iluminado que nos dice que el año que viene empieza la recuperación económica. Mas que evidente es que solo se va viendo pesimismo allí por donde se pisa, nuestro presidente del gobierno nos esta recortando a golpe de decreto y la calle sigue callando.
Hablo de la calle porque ya no se puede uno ni reunir, como vengan los grises, perdón, la policía y no se disuada la corversación-manifestación del grupo de amigos, todos al calabozo. Hablando con un mileurista griego, pero mileurista hace 6 años, me comenta que vamos por el mismo camino que ellos, le han ido recortando sueldo y trabaja las mismas horas por 550 euros, ¿sorprendente?, pues me ha dejado sin ganar de seguir hablando de como vive allí ahora.
La próxima que nos toca es el IVA, el consumo de muchos hogares se va a reducir a la compra básica, pero cuando se habla de básica es que vamos a dejar de comprar hasta las marcas blancas para comprar por unidades y ser metódicos a la hora de dosificar los alimentos, suena un poco a chiste, pero si siguen apretando esto no se va a hacer mas que una lucha entre el no consumir y el no gastar nada de nada.
El concepto del ahorro va a pasar una guerra con la cuenta corriente, el dicho de que el mejor ahorrador es el que tiene un euro antes de cobrar la siguiente nomina va a ser una utopía. El pueblo llano empieza a necesitar medidas de verdad, la primera que habría que poner es que basta ya de dar dinero a los bancos, si no lo hay para el que tiene hipoteca, que se lo quita de comer por estar al corriente, porque tengo que darle algo que ni siquiera tengo. O lo hacemos democráticamente, que esta palabra de gusta poco a Mr. Rajoy, aplicamos un referéndum sobre nuestro dinero y empecemos a utilizar el método de Islandia y dejar a la señora Meckel de bailar el agua.
Saludos y sed buenos.