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La Rioja, Navarra y Baleares, comunidades autónomas con mayor emigración de trabajadores

• Más de 82.000 trabajadores españoles han emigrado en busca de una oportunidad laboral en el último año, lo que significa un incremento de un 5,5% con respecto a 2011. En la actualidad, los mayores de edad residentes en el extranjero ya representan 1.591.639. • Estas tres autonomías son las que han experimentado mayores crecimientos, […]

• Más de 82.000 trabajadores españoles han emigrado en busca de una oportunidad laboral en el último año, lo que significa un incremento de un 5,5% con respecto a 2011. En la actualidad, los mayores de edad residentes en el extranjero ya representan 1.591.639.
• Estas tres autonomías son las que han experimentado mayores crecimientos, del 9,6%, 8,5% y 8,1%, respectivamente.
• En el extremo contrario, la ciudad autónoma de Ceuta y las comunidades de Extremadura y Galicia son las regiones en las que menos ha crecido la emigración de trabajadores, con incrementos del 3%, 3,3% y 3,9%, respectivamente.
• El número de demandantes de empleo para trabajar fuera de nuestro país se ha duplicado en los últimos años, llegando ya a representar 1 de cada 4 del total de
trabajadores que se acercan a Adecco buscando empleo.
• El perfil del demandante de empleo en el extranjero sigue siendo un joven de entre 25 y 35 años, altamente cualificado y sin cargas familiares; sin embargo, la
tendencia está cambiando y hay cada vez más casos de desempleados mayores de 45 años con familia que buscan empleo en el extranjero así como recién licenciados que quieren dar sus primeros pasos profesionales fuera de España y perfiles de baja cualificación.
• A nivel provincial, Girona, Las Palmas de Gran Canaria y Soria son las zonas en las que más se ha incrementado el número de trabajadores que han decidido
emprender una carrera profesional fuera de nuestras fronteras, con subidas del 8,5%, 8,2% y 8,1%, respectivamente.
Madrid, 14 de febrero de 2013.- Se acaban de conocer los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica con carácter trimestral el Instituto Nacional de Estadística y las cifras de paro son históricas: 5.965.400 desempleados al cierre de 2012, lo que supone una tasa de desempleo por encima del 26%. Más escalofriante es la tasa de paro juvenil, que se sitúa en el 55,12%.
Ante este panorama, cada vez son más los trabajadores residentes en España que optan por buscar una oportunidad profesional fuera de nuestras fronteras. Se trata de población inmigrante que regresa a sus países de origen o emigra a nuevos destinos, pero una gran mayoría se compone de talento español que ha de buscar salidas laborales en otros países debido a la situación que atraviesa el mercado laboral español.
Las cifras no mienten: el número de demandantes de empleo para trabajar fuera de nuestro país se ha duplicado desde que comenzase la crisis y se ha intensificado aún más en los últimos dos años, según los datos de Adecco, líder en la gestión de recursos humanos, llegando a representar este colectivo a día de hoy el 25% de los demandantes de empleo que se acercan hasta las oficinas de Adecco. Es decir, que ya 1 de cada 4 demandantes de empleo en Adecco solicita un puesto de trabajo en el extranjero.
Las cifras demográficas oficiales también parecen corroborar esta tendencia: en el último año 82.306 trabajadores españoles han abandonado nuestro país para buscar una oportunidad laboral fuera de nuestras fronteras. Lo que representa un incremento del 25,5% con respecto al año anterior, cuando eran 1.509.333 los españoles que, de manera oficial, residían en el extranjero.
Con estos nuevos datos y contabilizando desde principios de 2008 (inicio aproximado de la crisis), el número de españoles residentes en el extranjero se ha incrementado en 390.206personas, según los datos del Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA), perteneciente al INE, por lo que podría afirmarse que se han desplazado fuera de España para trabajar o acompañando a un familiar que ha cruzado la frontera por razones
laborales. En total, ya son 1.591.639 los españoles que residen fuera de nuestras fronteras.
En el último año, por comunidades autónomas, La Rioja, Navarra y Baleares son las que han experimentado un mayor incremento de expatriados a otros países, del 9,6%, 8,5% y 8,1% respectivamente, mientras que Ceuta, Extremadura y Galicia figurarían como las que menor fuga de trabajadores han registrado durante este pasado año, con aumentos del 3%, 3,3% y 3,9%,respectivamente.
Además, en este año, hay que destacar que el saldo migratorio de españoles se ha incrementado en absolutamente todas las provincias españolas así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, sin una sola excepción en la que haya regresado más mano de obra de la que se ha marchado, según datos del CERA.
De nuevo, se repite el perfil de joven de entre 25 y 35 años, altamente cualificado y sin cargas familiares como el mayor demandante de empleo extranjero; sin embargo, la tendencia está cambiando y hay cada vez más casos de desempleados mayores de 45 años con familia que buscan empleo en el extranjero (sobre todo procedentes del sector de la construcción) así como recién licenciados que quieren dar sus primeros pasos fuera de España y perfiles de baja cualificación.
Los principales destinos elegidos para esta emigración siguen siendo, en primer lugar, los países de Europa, tanto los países desarrollados como Alemania, Noruega, Reino Unido o Francia, que necesitan abundante mano de obra, como los países del Este –República Checa, Polonia, etc.- que están desarrollando sus infraestructuras y necesitan perfiles técnicos. No obstante, sigue creciendo la emigración hacia los países latinoamericanos como Argentina, Chile, México y, especialmente Brasil, que en respuesta al rápido desarrollo que están experimentando, necesitan mano de obra altamente cualificada en todos los sectores posibles.
Entre los motivos de esta migración, la situación del mercado laboral español y el incremento continuado del paro se plantean como las grandes circunstancias del éxodo, además del hecho de que las empresas españolas se focalicen cada vez más en mercados con mayor potencial de crecimiento: la actividad de las empresas del Ibex 35 genera más del 50% de su negocio fuera de España.
Otra causa del aumento de expatriados se encuentra en la disminución de barreras formativas dentro de la Unión Europea, principalmente en lo que se refiere a la
homologación de diplomas y libre circulación de estudiantes y trabajadores. Las mejores condiciones laborales que se pueden encontrar fuera (salario, beneficios
sociales, horarios, etc.), las mayores oportunidades de desarrollo profesional, el aprendizaje o mejora de otras lenguas y la calidad de vida, son otras de las razones que están favoreciendo esta emigración.
La Rioja, Navarra y Baleares, encabezan la emigración
En enero de 2008, año que se considera como el inicio de la crisis económica, residían fuera de España un total de 1.201.433 españoles mayores de 18 años, según datos del Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA). Más de cinco años después, periodo que está abarcando la crisis económica y laboral que afecta a Europa, esta cifra seelevó hasta 1.591.639, o lo que es lo mismo, 390.206 españoles mayores de edad dejaron 3 nuestro país para residir fuera de nuestras fronteras, por lo que podría afirmarse que han emigrado fuera de España para trabajar o acompañando a un familiar que ha cruzado la
frontera por razones laborales.
Además, estos datos hacen referencia al número de españoles censados en el extranjero mayores de 18 años, por lo que quedarían fuera de él aquéllos en edad de trabajar pero sin derecho a voto (de los 16 a los 18 años) y también estudiantes o recién titulados que estén trabajando fuera de nuestro país mediante becas pero que no estén censados.
Si hacemos hincapié en los datos del último año, 2012 ha sido de nuevo un periodo caracterizado por la salida de talento español: 82.306 trabajadores decidieron emprender una nueva andadura profesional fuera de nuestras fronteras, lo que supone un incremento del 5,5% con respecto al año anterior.
CERA
A la hora de analizar la distribución por comunidades autónomas de esta migración de trabajadores, La Rioja se sitúa a la cabeza de todas las demás, ya que este año se ha incrementado en un 9,6% el número de trabajadores que han decidido probar suerte en otros países, lo que en términos absolutos supone 1.070 personas.
Tras ella se sitúa Navarra, cuyo porcentaje de ciudadanos residentes en el extranjero se ha incrementado un 8,5%, equivalente a 1.534 personas. En tercer lugar, Baleares contaba en a finales de 2011 con 15.897 trabajadores viviendo fuera de España, cifra que actualmente ha ascendido hasta los 17.179, un 8,1% más.
En el lado opuesto, encontramos a Ceuta, Extremadura y Galicia, como aquellas regiones donde se ha producido un menor éxodo de personas a otros países. Ceuta ha incrementado su número de habitantes residentes fuera de nuestras fronteras en un 3%, lo que equivale a tan sólo 65 ceutíes. En el caso de Extremadura se ha producido un incremento del 3,3% en este periodo, pasando de los 22.358 extremeños residentes en el extranjero en diciembre de 2011 a 23.106 en la actualidad, mientras que en el caso de Galicia el incremento ha sido de un 3,9%, o lo que es lo mismo, de 15.135 personas.
A pesar de estos menores incrementos, cabe destacar que en 2012 todas las autonomías y todas las provincias experimentan incrementos en el número de sus habitantes que decidieron emprender una nueva andadura profesional fuera de nuestras fronteras. En ninguna de ellas la cifra de trabajadores que viven fuera se reduce.
A nivel provincial, Girona, Las Palmas de Gran Canaria y Soria son las zonas en las que más se ha incrementado el número de trabajadores que han decidido emprender una carrera profesional fuera de nuestras fronteras, con subidas del 8,5%, 8,2% y 8,1%, respectivamente.
En el extremo opuesto, Badajoz, Córdoba y Cuenca, con incrementos del 2,8% para las dos primeras y del 3,2% para la provincia manchega, son las regiones donde menos trabajadores han salido al extranjero en el último año.
Los destinos preferidos
Entre los destinos más solicitados por los trabajadores españoles que acuden al Grupo Adecco, más del 50% de los profesionales elige el continente europeo como lugar en el que emprender una nueva andadura profesional.
Pero ¿dónde están realmente las ofertas de trabajo atractivas para la población española?, ¿qué países necesitan actualmente de nuestra mano de obra? Podemos agrupar en tres grandes grupos los países que demandan trabajadores del mercado laboral español:
En primer lugar, están los países europeos desarrollados como Alemania, donde el progresivo envejecimiento de la población no puede dar respuesta al crecimiento económico del país, lo que se ha transformado en una necesidad de contratar a jóvenes cualificados, principalmente ingenieros y profesionales del sector IT. Demanda que también existe en los países escandinavos, en particular Noruega, que además demanda perfiles técnicos como electricistas, fontaneros y carpinteros, con experiencia de 3 años y alto conocimiento de inglés. O como el Reino Unido y Francia, que siguen buscando personal sanitario para incorporar a
sus hospitales y mano de obra para el sector de la hostelería y el turismo en general.
En segundo lugar, encontramos países de América Latina como Argentina, Chile, México y, especialmente Brasil, que en respuesta al rápido desarrollo que están experimentando, necesitan mano de obra altamente cualificada en todos los sectores posibles.
Por último, tenemos a los países emergentes de Europa del Este como Polonia y la República Checa que están en pleno desarrollo de sus infraestructuras y precisan encontrar perfiles técnicos como arquitectos o ingenieros de obras públicas.
Es importante destacar que la mayoría de las ofertas de trabajo que surgen en estos países no son para puestos eventuales sino que contemplan contratos mínimos de 1 a 2 años de duración.
Perfil del trabajador que sale al extranjero
En líneas generales, las personas que se sienten más atraídas por la idea de trabajar en el extranjero responden a un perfil claro: fundamentalmente jóvenes, cuyas prioridades laborales son la responsabilidad de su puesto, la autonomía profesional y la perspectiva de hacer carrera en la compañía en cuestión.
Por tanto, se repite el perfil de joven de entre 25 y 35 años, altamente cualificado y sin cargas familiares como el mayor demandante de empleo extranjero; sin embargo, la tendencia está cambiando y hay cada vez más casos de desempleados mayores de 45 años con familia que buscan empleo en el extranjero (sobre todo procedentes del sector de la construcción) así como recién licenciados que quieren dar sus primeros pasos fuera de España y perfiles menos cualificados.
Además, cuando nos centramos en la población femenina en exclusiva, ellas también valoran un buen ambiente laboral y flexibilidad de horarios, este último es un dato muy clarificador teniendo en cuenta que las políticas de conciliación familiar en gran parte de Europa tienen mayor peso que en España.
En cualquier caso, e independientemente de sus motivaciones personales, tanto hombres como mujeres coinciden en que se trata de una oportunidad idónea para aprender un idioma o vivir una experiencia diferente en otro país.
Ligeramente varía el perfil de los profesionales que emigran hacia destinos de Latinoamérica, profesionalmente hablando son expatriados de grandes empresas, profesionales por cuenta propia o trabajadores de empresas medianas que deciden internacionalizar su actividad para ampliar negocio. En lo que a la edad se refiere, los datos perfilan a jóvenes cuya edad oscila entre los 25 y los 35 años y que aún no poseen responsabilidades familiares. Generalmente cuentan con una
formación altamente cualificada, que responde a lo que los sociólogos denominan “emigración selectiva” o “fuga de cerebros”. Estos términos se emplean para aludir a la movilidad de perfiles de alta cualificación que encuentran mejores oportunidades laborales fuera de España y que principalmente proceden del área de las ciencias y la ingeniería, especialmente informáticos, arquitectos o ingenieros superiores, aunque cada vez más el fenómeno se produce en campos relacionados con el mundo empresarial (finanzas, marketing, RR.HH., etc.).
Los sectores más demandados para trabajar en el extranjero también han sido alterados como consecuencia de la coyuntura económica. Previamente a la crisis los puestos de trabajo que más cubrían los españoles en el extranjero estaban relacionados con la investigación, la medicina y la biología. En la actualidad, esta lista se ha ampliado considerablemente e incluye a los perfiles previamente comentados (ingenieros, arquitectos e informáticos), que han perdido su empleo, llevan tiempo sin encontrar una nueva ocupación o consideran que su trabajo será más valorado fuera de España.
Ante esta situación, se plantea una cuestión fundamental, ¿es positiva esta llamada fuga de cerebros?, ¿qué consecuencias puede tener en nuestro mercado laboral? A corto plazo, este éxodo puede considerarse un peligro para el propio desarrollo del mercado laboral español, ya que puede perder el potencial de algunos profesionales que pueden aportar conocimiento, entusiasmo y experiencia a nuestra economía.
No obstante, y desde un prisma más positivo, estas personas que optan por una oportunidad laboral en el extranjero volverán a España acompañados de una mayor madurez profesional. Sin duda, traerán entre el equipaje el know how de culturas empresariales diferentes, la experiencia de economías más experimentadas y una visión más amplia y abierta de su profesión. Se trata, sin duda, de una oportunidad para desarrollar nuevas capacidades, nuevas formas de trabajar y otros entornos, tanto laborales como culturales en general. La clave está en saber hacer que todo ese talento formado en el extranjero regrese a nuestro país como un retorno de la inversión realizada.