Los datos revelan cómo, después de los turismos, son los comerciales ligeros, con 350 unidades, los que más se tienden a ‘olvidar’ en los talleres tras la reparación, seguidos de las motocicletas y ciclomotores, con casi un centenar. En total, durante el pasado año más de 1.800 vehículos fueron abandonados a su suerte en los talleres, lo que supone unas pérdidas de tres millones de euros anuales para los negocios de posventa que difícilmente podrán cobrar la factura de la reparación.
Ganvam –que representa a más de 6.000 empresas dedicadas al mantenimiento y reparación de vehículos, tanto concesionarios y servicios oficiales como talleres independientes o libres, a los que se unen más de 2.000 empresas afines (peritos, gestores)- señala que esta mala práctica está directamente relacionada con la crisis debido al creciente envejecimiento del parque por la caída de ventas, el estiramiento de la vida útil de los vehículos y la mayor demanda de coches de más de diez años.
Un plan de medidas de apoyo al sector posventa
Ante esta coyuntura, defiende la puesta en marcha de un paquete de medidas de apoyo al sector de la posventa, entre las que se encuentra, continuar avanzando en la Ley de Seguridad Vial con iniciativas como la conseguida hace dos años -con la colaboración de la DGT y a instancias de Ganvam- con la aprobación del artículo 86 relativo al “Tratamiento Residual del Vehículo”, que les permite desprenderse de los coches abandonados en los talleres sin represalias o responsabilidades.
Este plan se orienta, por un lado, a aumentar su rentabilidad y, por otro, conseguir un redimensionamiento certero de un sector que sobrepasa los 45.000 talleres, lo cual pasa por que los talleres vigentes cumplan con los criterios que marcan las inspecciones de consumo pero también por cerrar aquellos ilegales que han proliferado al calor de la crisis.
También propone profundizar en la liberalización de las ITVs, con medidas como la eliminación de las incompatibilidades que impiden a los operadores del sector del comercio y reparación de vehículos participar en el sector de las ITV; o que se amplíe el régimen de autorizaciones para crear nuevas líneas de inspección de ITV en las instalaciones de estos operadores. Simultáneamente Ganvam pide mayor rigor en las inspecciones y que se reduzca el número de vehículos que circulan sin tener la ITV en vigor, lo que aumentaría drásticamente la seguridad vial.
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) es una organización sin ánimo de lucro e independiente políticamente fundada en 1957 que agrupa a cerca de 9.000 asociados entre concesionarios oficiales; compraventas independientes; servicios oficiales; agencias concertadas, y talleres independientes, entre otros sectores de la distribución: vehículos nuevos; usados; turismos; industriales; motocicletas y tractores agrícolas. En conjunto, estas empresas comercializan y dan servicio a más del 80% del parque nacional. El principal objetivo de Ganvam es representar los intereses de los distribuidores y reparadores ante el Gobierno, las distintas AA.PP. y la sociedad en general, potenciando el papel socioeconómico que desempeña su sector, con la creación de 250.000 empleos y una facturación de más 95.000 millones, un 9% del PIB.