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El Ayuntamiento de Barcelona y CatalunyaCaixa firman un convenio para la cesión de pisos destinados a alquiler social

Con este acuerdo el Ayuntamiento de Barcelona gestionará una parte de la bolsa de alquileres sociales que mantiene CatalunyaCaixa en la ciudad y que llegará en la actualidad a 105 viviendas, con la voluntad de incrementarla según la disponibilidad El Ayuntamiento de Barcelona se ha marcado como prioridad garantizar el acceso a una vivienda digna […]

catalunya caixaCon este acuerdo el Ayuntamiento de Barcelona gestionará una parte de la bolsa de alquileres sociales que mantiene CatalunyaCaixa en la ciudad y que llegará en la actualidad a 105 viviendas, con la voluntad de incrementarla según la disponibilidad
El Ayuntamiento de Barcelona se ha marcado como prioridad garantizar el acceso a una vivienda digna de todos los ciudadanos a través de la ampliación del parque de vivienda social en la ciudad
Desde el inicio de la crisis inmobiliaria, CatalunyaCaixa ya ha destinado a alquiler social 1.700 pisos, 500 de los que se han puesto a disposición de instituciones públicas y otros organismos sociales
Barcelona, 10 de junio de 2013.- El Alcalde de Barcelona, Xavier Trias, y el Presidente de CatalunyaCaixa (CX), José Carlos Pla, han firmado esta mañana un acuerdo de colaboración mediante el cual la entidad cede viviendas sociales a los que se aplican rentas muy por debajo del precio de mercado a familias barcelonesas que, por razones económicas, no pueden acceder libremente al mercado.
El convenio permite que el Ayuntamiento de Barcelona gestione una parte de las 105 viviendas sociales que CX tiene en la ciudad, y queda abierto para ampliar el número de inmuebles enmarcados en este convenio. Todos ellos cumplen con los requisitos en cuanto a calidad, ubicación y servicios, cuentan con una superficie entre 50 y 80 m2 y una renta asequible que oscila entre los 150 y los 350 euros mensuales, según la tipología y ubicación.
El Ayuntamiento de Barcelona, con los pisos que gestionará, se compromete a hacer de intermediario entre la entidad y las familias necesitadas que no dispongan de ninguna otra vivienda en la ciudad, priorizando las parejas con hijos menores, pensionistas y jóvenes que se quieran independizar. La renta del alquiler no podrá superar en ningún caso el 30% de los recursos mensuales de cada familia.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha querido agradecer a CatalunyaCaixa la cesión de estas viviendas, y ha querido destacar que “el Ayuntamiento se ha marcado como prioridad garantizar el acceso a una vivienda digna”. Trias ha explicado que justamente el viernes pasado “se presentó la operación más ambiciosa que se ha hecho nunca en políticas de vivienda en la ciudad impulsando la construcción de 1.000 nuevas viviendas asequibles en los próximos años”, de los que el 50% se destinarán a alquiler social. Para el alcalde de Barcelona es muy importante la relación y la colaboración con las entidades bancarias para poder ampliar el parque de vivienda en alquiler de la ciudad.
El Presidente de CatalunyaCaixa ha explicado durante la firma que “la voluntad de CatalunyaCaixa es que podamos dar un uso social al máximo de viviendas posibles de nuestra propiedad, dando así facilidades a las familias más afectadas por la grave situación económica que está sufriendo el país”. La entidad puso de manifiesto este hecho el pasado 6 de noviembre paralizando todos los procesos de ejecución hipotecaria, y desde que se inició la crisis ha flexibilizado el pago de las hipotecas de 78.000 familias, concedido 9.500 daciones y convertido contratos de hipoteca en alquiler a precio asequible a 2.400 familias a todo el país.
CX favorece el alquiler social mediante la firma de convenios
CatalunyaCaixa incluye este acuerdo en el plan de colaboraciones que ha empezado con diversas localidades, mediante el cual cede una cartera de pisos a sus ayuntamientos para que éstos gestionen el alquiler a las familias más necesitadas. La firma de este acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona abre la puerta a otras poblaciones de esta provincia, pues la entidad ha detectado la posibilidad de ofrecer hasta 650 pisos en diversas localidades de Barcelona.
Desde el inicio del cambio de ciclo económico, CatalunyaCaixa está participando en diversas iniciativas impulsadas conjuntamente con instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales para facilitar el acceso a la vivienda de personas con riesgo de exclusión social. Muestra de esto son los acuerdos con Cáritas, la antigua Sociedad Pública de Alquiler o el Fondo Social de Viviendas.
Actualmente CX ya ha formalizado más de 1.700 contratos en alquiler social a precios inferiores a 350 euros, de los que 500 inmuebles son gestionados por organismos sociales y municipios.
Garantizar el acceso a la vivienda, una de las prioridades del Ayuntamiento
Garantizar el acceso a una vivienda digna es una de las prioridades que se marcó el Gobierno municipal al inicio de mandato, hace ahora casi dos años. Durante este periodo se han impulsado una serie de actuaciones que han contribuido a dar respuesta a las necesidades de vivienda de los ciudadanos, atender a los colectivos más vulnerables, incrementar el parque de vivienda pública protegido y dar salida a pisos vacíos.
El pasado más de abril el Ayuntamiento de Barcelona impulsó una acción para la revitalización de Torre Baró con la colaboración de diversos organismos y departamentos municipales para dar uso a 222 viviendas que estaban vacías. Esta operación está destinada a poner a disposición de los ciudadanos pisos con alquileres asequibles y la ubicación de equipamientos de barrio. El plan, que también priorizará la urbanización de la plaza dels Eucaliptus, ayudará a revitalizar la actividad comercial y conseguir convertir este ámbito en un barrio con diversidad de usos y de calidad urbana.
En paralelo, el ayuntamiento ampliará con 1.000 nuevas viviendas el Parque Público de Viviendas en Alquiler. El Ayuntamiento de Barcelona prevé destinar 100M€ a impulsar la construcción y adquisición de estas viviendas asequibles en los próximos años. El gobierno municipal garantiza que un 50% de los pisos se destinarán a alquiler social, donde los usuarios (gente de la tercera edad y emergencias) pagan en función de sus ingresos. Esta operación es posible gracias a una inyección extraordinaria de dinero proveniente de una mejor gestión de los aparcamientos de titularidad pública.