Categorías
©Al dia De Economia Empresas Foro Mercados

Vuelve la comisión de apertura, la enemiga de las hipotecas

es importante tener presente que las hipotecas no son productos de precio cerrado sino que se adaptan a cada operación

hipotecas
hipotecas
La comisión de apertura puede presumir –o no- de ser una de las más caras asociadas a las hipotecas. Básicamente se trata de pagar un porcentaje sobre el importe solicitado al banco y puede llegar hasta el 1,5 %.

Aunque parecía que este cargo estaba desapareciendo, según señalan desde HelpMyCash.com, en 2015 los bancos han vuelto a retomar la vieja práctica de cobrar a sus clientes esta comisión. Los tantos por cientos aplicados más habituales oscilan entre el 0,5 y el 1 %, porcentajes que en una hipoteca media de 150.000 euros supondrían un desembolso de entre 750 y 1.500 euros.

¿Dónde sale más cara y más barata la comisión de apertura?

Las hipotecas fijas son las que tienen actualmente las comisiones de apertura más caras. De hecho, en estos momentos no hay ninguna hipoteca a tipo fijo en España que a priori no incluya este cargo. En estos casos el porcentaje aplicado suele ir desde el 1 % hasta el 1,5 %.

Las hipotecas para pisos de bancos también suelen incluirla, a excepción de los préstamos de Bankinter, Banco Popular e ING. En estos casos la comisión también suele rondar entre el 1 % y el 1,5 %.

Las hipotecas a tipo variable, referenciadas al Euríbor en la mayoría de los casos, es donde encontramos más variedad de ofertas. Algunas entidades aplican esta comisión y otras no la aplican, como la Hipoteca Santander, la Hipoteca Sin Más Bankinter, la Hipoteca Premium de Banco Popular, la Hipoteca MariCarmen de Abanca o la Hipoteca Ahora de Banco Mare Nostrum.

Sin embargo, los reyes de las comisiones de apertura al 0 % son los bancos online, donde podemos encontrar hipotecas exentas de este cargo, como la Hipoteca Naranja ING, la Hipoteca Activa de Activobank, la Hipoteca Vivienda Habitual de Oficinadirecta, la Hipoteca Unoe y la Hipoteca Open de Openbank.

En cualquier caso, es importante tener presente que las hipotecas no son productos de precio cerrado sino que se adaptan a cada operación, dependiendo del perfil de los titulares, de si tienen o no avalista, de la casa que se vayan a comprar… Por eso es posible negociar casi todos los puntos, poniendo encima de la mesa todos nuestros puntos fuertes: antigüedad en la empresa, sueldo alto, ahorros, vinculación con el banco… Si somos un cliente deseable para el banco y estamos de acuerdo con la oferta menos en este punto, será más fácil conseguir firmar una comisión de apertura del 0 % que nos ahorre 1.000 euros o más al firmar el contrato.