Categorías
©Al dia De Economia Empresas

Precio y Vólumen; es como el Value Investing

Son muchas las veces que he tenido que repetir que Precio & Volumen (o si lo prefieren metodología Wyckoff) no es un sistema de Trading, sino que es una manera de interpretar el mercado. Esto es esencial entenderlo, ya que de otro modo le estaríamos atribuyendo a Wyckoff un valor excesivo, y nuestras expectativas hacia […]

precioyvolumen
precioyvolumen

Son muchas las veces que he tenido que repetir que Precio & Volumen (o si lo prefieren metodología Wyckoff) no es un sistema de Trading, sino que es una manera de interpretar el mercado. Esto es esencial entenderlo, ya que de otro modo le estaríamos atribuyendo a Wyckoff un valor excesivo, y nuestras expectativas hacia él podrían ser demasiado altas como para poder satisfacerse, y no hay nada más frustrante en la vida que unas expectativas indebidamente satisfechas.

El título del artículo lo elegí porque para explicar esto, suelo hacer una analogía con el Value Investing. Me explico:

Cuando alguien nos enseña Value Investing, lo que tratará de explicarnos es, a grosso modo, para qué sirve el Balance de una empresa, su Cuenta de Resultados o el cuadro de flujo de caja. Luego irá un paso más allá y tratará de explicarnos cómo podemos detectar, más o menos, si la empresa tiene mucha o poca deuda, si tiene buena o mala capacidad de pago, si los ingresos son más o menos crecientes o si sus márgenes son holgados o demasiado estrechos. Una vez tocado lo básico nos enseñará otras cosas más complejas como calcular ciertos ratios que nos ayuden a medir su desempeño, descontar flujos de caja para obtener una valoración o cómo poder saber si la empresa tiene, o no, buenos fosos defensivos.

La idea es aprender una lógica que nos ayude a identificar empresas que lo hayan hecho razonablemente bien en el pasado y en el presente, porque pensamos que eso nos puede ayudar a identificar buenas empresas que en el futuro generen valor y consecuentemente revaloricen su cotización en el Mercado. Así de simple y así de complejo. Y ese será esencialmente el objetivo del profesor. En ningún momento le exigiremos que nos diga qué empresas tenemos que comprar y qué empresas tenemos que vender, y mucho menos a que precio hacerlo. A lo máximo que aspiraremos será a que el profesor nos diga, por su experiencia y conocimiento, qué aspectos son los que él suele valorar más a la la hora de tomar determinadas decisiones de inversión. Pero nada más. Además, que él pueda tomar buenas o malas decisiones con esas ideas, no valida o invalida las ideas en si mismo. Buscar correlación entre ambos es andar buscando hombres de paja para justificar los propios fracasos.

Wyckoff no aspira – porque ni puede ni debe – a plantear cuándo tienes que entrar o cuándo tienes que salir de una posición, o en qué activos tienes que invertir. A lo único que aspira es a tratar de proporcionar una cierta lógica a la hora de leer un gráfico. Una lógica basada en la ley de la oferta y la demanda, y en los procesos de acumulación y distribución, y en como podemos tratar de detectarlos a través del precio y el volumen. Nada más, y nada menos. Pero Wyckoff es sólo un enfoque más dentro de todo el universo de diferentes técnicas analíticas que existen. No es ni la única ni la mejor, ni la más simple ni la más compleja, y ni mucho menos la más efectiva. Pretender que Wyckoff sea la solución no es la solución.

Nunca he creído en los “totalitarismos” analíticos (mi forma de entender el mercado es la mejor y el resto no valen para nada), ni en los “sistemas mágicos” , ni en la figura del “mentor gurú”. Hemos pasado de “en busca del sistema Santo Grial” a “en busca del mentor Santo Grial”, y eso me da miedo. Ninguno de los dos existen y nadie los va a encontrar. En lo único que creo es en la diversidad y en la transversalidad de las ideas y del conocimiento. Me encanta cuando un antiguo alumno me comenta que una determinada idea de Wyckoff le ayudó a confeccionar su sistema de trading, o le sirvió para programar un algoritmo que ha implementado en nosequé activo. También disfruto de aquellos que me dicen que Wyckoff no les sirvió para la operativa pero que gracias a un simple comentario que en algún instante pude soltar, pudieron abrir otra puerta que les llevó a seguir explorando otras técnicas hasta que al final encontraron el método con el que realmente se sienten cómodos operando. Huyo, sin embargo, de aquellos talibanes que no admiten otra verdad que no sea la suya.

Además, la formación en trading es como todo: el impacto que ésta tenga sobre nosotros tenderá a decrecer con el paso del tiempo. En las primeras etapas todo lo que aprendamos será oro, sin embargo, con el tiempo, seremos mucho más selectivos y el incremento de nueva formación sobre todo nuestro conocimiento adquirido será mucho más marginal.

En definitiva: si se acerca a Wyckoff con la intención de aprender el sistema de trading definitivo, por favor, le invito a que se de la vuelta y venga por donde ha venido. Por el contrario, si se acerca a Wyckoff con ganas de aprender un enfoque más, buscando ideas para seguir creciendo como inversor u operador, seguro que nos podremos entender.