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Cómo convencer al jefe para trabajar a distancia

Las personas más tradicionales son difíciles de convencer. Independientemente del tema de debate, hay gente que se aferra a sus creencias a pesar de los avances que haya en el mundo exterior. En relación al trabajo en remoto hay, sin duda, divisiones ideológicas al respecto

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Por Tim Stone, Vicepresidente de Marketing de Polycom, EMEA

Las personas más tradicionales son difíciles de convencer. Independientemente del tema de debate, hay gente que se aferra a sus creencias a pesar de los avances que haya en el mundo exterior. En relación al trabajo en remoto hay, sin duda, divisiones ideológicas al respecto.

En los últimos años, empresas algunas empresas se han posicionado públicamente en contra del trabajo a distancia. Otras empresas, como Polycom, no solo se posicionan a favor de trabajar en remoto, sino que ponemos a sus trabajadores todas las facilidades a su alcance. No hay que olvidar que, aunque los jóvenes siguen aceptando trabajar en una oficina, algunos estudios sitúan el número de millennials que prefieren el teletrabajo en más del 70%.

Si se forma parte de esa enorme mayoría, enfrentarse a los más tradicionales, especialmente si es el jefe, puede ser desalentador. Sin embargo, hay una forma de conseguir que alguien haga algo: lograr que quiera hacerlo. En otras palabras, para conseguir que el jefe permita trabajar a distancia, los argumentos no deben centrarse en lo feliz que va a ser el trabajador sin tener que conducir hasta la oficina. Para convencerle, las explicaciones deben centrarse en aquello que realmente preocupa a la empresa, y por tanto al jefe, respecto al trabajo a distancia.

La preocupación sobre la productividad es, naturalmente, una de las principales de todos los superiores. Puede sonar anticuado, pero muchas personas aún equiparan el trabajo a distancia con la pereza. Diversas investigaciones, sin embargo, indican exactamente lo contrario. Para apoyar el argumento, se pueden dar estos cuatro ejemplos:

En primer lugar, según los datos de Stanford Graduate School of Business, trabajar desde casa tuvo como resultado un incremento del 13% en el desempeño y redujo la rotación de empleados y el abandono laboral en más del 50%.

En segundo lugar, el estudio Work without Walls de Microsoft, que encuestó a más de 3.500 empleados, concluyó definitivamente que `las empresas pueden ser más productivas implementando una política de trabajo a distancia´.

En tercer lugar, las políticas de trabajo a distancia de American Express y Aetna permitieron a los dos líderes de la industria ahorrar entre 10 y 15 millones de dólares y 78 millones de dólares, respectivamente, en gastos generales por año.

En cuarto lugar, el estudio de ConnectSolutions, que gestiona servicios en la nube para usuarios como Adobe Connect y Microsoft Lync, mostró el 77% más de productividad.

Todas son cifras relevantes, pero es importante usarlas como argumentos sin discutir ni llegar al enfrentamiento. Lo importante es que estos argumentos respaldan el hecho de que el trabajo a distancia no solo no contribuye a reducir la productividad, sino por el contrario ayuda a que mejore, y esto beneficia a todos, tanto a la empresa como a los empleados.