El mercado mayorista de electricidad español ha cerrado el mes de mayo con un precio promedio de 54,92 €/MWh, lo que supone un encarecimiento de 12,25 €/MWh respecto al mes anterior, y tan solo 1,36 €/MWh por debajo de mayo de 2008 que es el mayo más caro de la historia. Hay que tener en cuenta que en 2008 el panorama eléctrico era muy distinto al actual: había un 30% menos de potencia eólica instalada en el territorio peninsular, y la mitad de potencia solar, además de un precio del barril de Brent por encima de los $140.
AleaSoft considera que las causas principales de estos precios tan altos, en un mes que acostumbra a ser de los más baratos del año, son los precios de los combustibles y derechos de emisiones de CO2 combinados con un final de mes con poca producción eólica y tres centrales nucleares paradas. El precio de las emisiones de CO2 merece una mención especial, si bien en 2008 el precio se acercaba a los 30 €/t, lejos de los 16 €/t actuales, la subida de precio que han registrado en los últimos 12 meses ha sido notable: desde los 4,38 €/t que llegó a marcar en mayo de 2017 hasta los 16,29 €/t que registró a finales del pasado mes de mayo, una subida del 272% en apenas 12 meses.
Con respecto a los principales mercados europeos, el mercado español MIBEL, junto con el británico N2EX, ha continuado siendo el más caro en los últimos siete días. Una tendencia que se mantiene respecto a la semana pasada. Por otro lado, el NordPool junto con EPEX SPOT de Francia y de Alemania ha registrado los precios más bajos.
Los precios de los combustibles y de las emisiones de CO2 han frenado, al menos momentáneamente, su subida estos últimos días.
Los valores bajos de producción eólica registrados la semana pasada, claramente por debajo de los valores típicos para esta época del año, han continuado siendo la tónica esta semana. La central nuclear Ascó II paró de manera no programada el lunes 28, y eleva ya a tres el número de centrales nucleares paradas en la península: la central de Trillo lleva parada por recarga desde el día 19, y Vandellós II está alargando su parada desde el 3 de marzo.
Las reservas de agua se mantienen estables, y el vaciado provocado por la producción hidroeléctrica parece compensado por el aporte del deshielo y las lluvias.