1. ¿QUÉ HACEN LOS ESPAÑOLES ESE DÍA?
Estas fechas se celebran en España con unas características especiales. Durante los días precedentes los familiares de los difuntos realizan frecuentes visitas a los cementerios con el objeto de limpiarlos y adornarlos con todo tipo de flores, especialmente con crisantemos.
La visita a los cementerios se realiza el 1 de noviembre. Es un rito de recuerdo y homenaje a los antepasados. En todas las iglesias se ofician misas en memoria de estos seres queridos que sirven para acortar los supuestos años de purgatorio en el más allá. La estancia de los familiares en el camposanto será más larga si la muerte se ha producido recientemente. En cualquier caso, no puede decirse que sea un hábito generalizado, pues la población que visita los cementerios suele ser la de mayor edad. Se encienden velas durante toda la noche y el cementerio permanece abierto. Ninguna tumba queda desprovista de luz y flores.
2. SIGNIFICADO DE ESTE DÍA FESTIVO
La Iglesia Católica cree que esta festividad nace de la decisión del Papa Bonifacio IV de consagrar el “Panteón de Agripa” al culto de la “Virgen y los mártires”. Se conmemoraban de este modo los santos anónimos y desconocidos por la mayoría de la cristiandad. Es el Papa Gregorio III (731-741) el que cambia la fecha del 13 de mayo a la del 1 de noviembre.
Este cambio se produce debido a la conversión al Cristianismo de los pueblos de tradición pagana que se negaban a abandonar sus raíces y fiestas. Los dirigentes católicos pensaron que al instaurar fiestas nuevas en la misma fecha y de similar apariencia doctrinal que las antiguas o propias de estos pueblos, les sería más fácil a estos nuevos creyentes ir abandonando sus antiguas creencias, sin que esto supusiera desechar su cultura e identidad.
La víspera del 1 de noviembre se celebraba “Sambein”, fiesta pagana celta que marcaba el final del verano y las cosechas e introducía los días de frío y oscuridad. La creencia era que el dios de la muerte hacía volver a los muertos, permitiendo de este modo la comunicación de los druidas con los antepasados. El pueblo romano celebraba el 21 de febrero la fiesta de «Feralia» en la que ayudaban con sus oraciones a la paz y el descanso de sus difuntos.
Con la invasión romana, la cultura celta se mezcló con la de los césares y la religión de los druidas terminó por desaparecer. Sin embargo, la «fiesta de los muertos» no se perdió del todo. Los romanos la mezclaron con sus Fiestas de Pomona, dedicadas a la diosa de la fertilidad, y así el primitivo Halloween de los celtas pudo sobrevivir al paso del tiempo conservando gran parte de su espíritu y algunos de sus ritos.
Con el Cristianismo esta vigilia se llamó “All Hallow´s Even” (Vigilia de Todos los Santos) y su importancia fue creciendo con el paso del tiempo al mismo tiempo que se fue transformando hasta llegar a lo que hoy se conoce como “Halloween”.
Halloween en nuestros días
La actual celebración de Halloween tiene poco que ver con sus orígenes. Ha quedado la festividad de los muertos pero con un carácter totalmente distinto y añadiendo elementos que han distorsionado la fiesta. Entre los elementos agregados está la tradición de disfrazarse que posiblemente nació en Francia entre los siglos XIV y XV para la celebración de la Fiesta de «Todos los Santos».
La tradición «dulce o travesura» (Trick or Treat), parece que tiene su origen en la persecución que hicieron los protestantes en Inglaterra (1500-1700) contra los católicos. En este período los católicos no tenían derechos legales en Inglaterra.
Tras el intento de los católicos de asesinar al rey protestante Jaime I, algunas bandas de protestantes, ocultos con máscaras, celebraban esta fecha visitando a los católicos de la localidad y exigiéndoles cerveza y pasteles para su celebración, diciéndoles: «Trick or Treat». Los primeros colonos que llegaron a América trasladaron esta costumbre a las colonias.
La actual fiesta del «Halloween» es, por lo tanto, producto de la mezcla de muchas tradiciones que los inmigrantes llevaron a los Estados Unidos, tradiciones que ya han quedado olvidadas en Europa pues sólo tienen sentido en la integración que la cultura americana les ha dado en esta celebración.
Nuevos elementos de Halloween
Esta celebración del 31 de octubre, posiblemente debido a su identificación con la fiesta de los Druidas, en la que se invocaba a los muertos, se ha ido relacionando con diversos grupos “neopaganos” y con celebraciones ocultistas y satánicas.
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