sin presiones que opacan mi conciencia…
Pura, sin dolor, sin celos, sin odio,
sin maquillaje y sin ropa,
sin el sofocante amor,
así me siento.
Pura, como la naciente agua que alimenta el mar,
libre, como aquella niña que una vez fui,
libre como la imaginación de un pequeño
pura y libre, como el pájaro que vuela en el ocaso.
Simple, como la sencillez de una hermosa mariposa
que, sin saberlo, ayuda a una flor cuando sobre ella se posa.
Pura, como tu cariño,
libre como mis pensamientos…
sin compromisos, sin impedimentos,
sin ataduras que corroen mi alma.
Libre para ayudar al que lo necesita,
hermosa como la vida misma,
como la alegría de nuestros éxitos.
Así me siento: pura, libre, simple y hermosa,
como la tierra fértil,
como las rosas…
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