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Las familias españolas han reducido su deuda financiera en casi 100.000 millones de euros desde el inicio de la crisis

Las ayudas públicas directas a la banca española equivalen al 5,2% del PIB, nivel similar a la media europea  El coste para el contribuyente en forma de déficit público supone el 3,8% del PIB  El 70% de las viviendas adquiridas este año se compra al contado, sin mediar un crédito hipotecario Madrid, 3 […]

funcasLas ayudas públicas directas a la banca española equivalen al 5,2% del PIB,
nivel similar a la media europea

 El coste para el contribuyente en forma de déficit público supone el 3,8% del
PIB

 El 70% de las viviendas adquiridas este año se compra al contado, sin mediar un crédito
hipotecario

Madrid, 3 de octubre de 2013.- El proceso de desendeudamiento de las familias españolas se ha
acelerado en los últimos meses, gracias a las correcciones del mercado inmobiliario y a la
restauración progresiva de la estabilidad financiera. Sin embargo, según el análisis de Santiago
Carbó y Francisco Rodríguez en el último número de Cuadernos de Información Económica, editada por
la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), todavía queda un largo camino para la reducción de
la deuda de los hogares.

La deuda financiera de las familias aumentó de 653.400 millones de euros en 2005 a
913.400 millones en 2008 y posteriormente disminuyó hasta los 822.800 millones en el primer
trimestre de 2013. En términos de PIB, la deuda de los hogares pasó del
71,9% en 2005 al 86,5% en 2009 y en el primer trimestre de este año se situaba en el
78,6%.

La principal razón por la que, según los autores, el proceso de desapalancamiento será largo es que
las vías naturales de reducción de la deuda (venta de la vivienda o amortización anticipada de los
préstamos) no parecen viables dada la alta tasa de
desempleo y la disminución del valor de los inmuebles.

Otro de los artículos de la revista, firmado por Joaquín Maudos, analiza los
programas de ayuda pública a la banca puestos en marcha desde el inicio de la crisis y que han sido
muy diversos, tanto en cuantía como en intensidad, en los diferentes países europeos.

La banca española ha recibido ayudas públicas en forma de capital por un importe de
54.000 millones de euros, equivalente a un 5,2% del PIB, lo que las sitúa en los valores medios de
la UE. A estas ayudas directas hay que añadir los llamados pasivos contingentes (compra de activos
o concesión de avales por parte del Estado) que suman otros 105.000 millones de euros, un 10% del
PIB, porcentaje que duplica la media europea.

Del total de ayudas públicas concedidas al sistema financiero español, la Comisión Europea
considera perdidos 39.600 millones de euros, un 3,8% del PIB, que han de ser contabilizados como
déficit público.

José García Montalvo analiza el ajuste del mercado inmobiliario español que, hasta el momento, se
ha llevado a cabo sobre todo vía cantidades, más que vía precios. A los tres años de iniciarse la
crisis, los precios de la vivienda en Irlanda y Estados Unidos acumulaban caídas del 30%, mientras
que en España el descenso era del 10%. Sin embargo, mientras que en ese periodo las ventas cayeron
un 25% en Estados Unidos, en España el descenso fue del 50%.

Uno de los datos analizados en el artículo es el significativo incremento de compradores que en la
actualidad paga al contado la compra de una vivienda. Según datos del Consejo General del
Notariado, el 70% de las transacciones inmobiliarias se realiza sin mediar préstamo hipotecario.
Entre las razones que explican este fenómeno figuran la reducción del precio de las viviendas, las
mayores dificultades para conseguir un préstamo hipotecario y el aumento de compradores que
adquieren la vivienda como inversión ante la escasa remuneración de otras opciones.

La economía española sale de la recesión, pero con lentitud, lastrada por un fuerte endeudamiento
público en un contexto internacional que ha mejorado. Esta es la conclusión de Angel Laborda y
María Jesús Fernández, que exponen su análisis de la coyuntura económica. Así, el resultado del PIB
del segundo trimestre ha confirmado los indicios que apuntaban a que la economía se encuentra en
una senda de rápida estabilización. A la vista de la información más reciente, dicha senda se ha
mantenido en el tercer trimestre del año, en el que probablemente ya se registrará una tasa de
crecimiento positiva, con lo que las previsiones de crecimiento del PIB para 2013 y
2014 se sitúan en -1,2% y 1,0% respectivamente. Algunos conceptos de estas previsiones, en
particular los referidos al déficit público, serán actualizados en los próximos días en consonancia
con la revisión de los datos de Contabilidad Nacional
que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística.