La organización no gubernamental Save the Children se alía con Marvel para buscar superhéroes auténticos, de los que piensan y trabajan por los demás. De esta manera, hasta finales de año, la compañía de películas Marvel Studios va a donar a Save the Children, cinco dólares por cada foto que los fans de los superhéroes de Marvel, suban a la web disfrazados del superhéroe que más les guste o con el que se sientan más identificados.
El próximo «Doctor Strange», Benedict Cumberbatch, es el encargado de anunciar a todo el mundo esta nueva iniciativa solidaria de Marvel Studios llamada «Hero Acts».
Save the Children será la ONG a la que se destine todo lo que se recaude con esta nueva iniciativa. Y serán ellos los encargados de dar esperanza y ayuda a miles de niños en todo el mundo, muchos de ellos en Haití, donde se vuelve a necesitar toda la ayuda humanitaria que sea posible.
Una foto son 5 dólares
La foto tiene que subirse a la galería de Hero Acts y también puede compartirse en otras redes sociales utilizando los hashtags #marvelstudios y #heroacts. Serán 5 dólares por cada una de las fotos hasta un máximo de un millón de dólares, una cifra con la que Save the Children podría hacer grandes heroicidades sobre el terreno, en los distintos países en los que lleva décadas trabajando.
Desde Save the Children están encantados de ser la primera ONG con la que colaboran los estudios de Marvel a través de esta nueva iniciativa que ha arrancado estos días.
La educación infantil de calidad, el aprendizaje (una de las piezas clave en la propia historia de «Doctor Strange») de los niños, es una de las prioridades de Save the Children. Dicha ONG siempre ha apostado por la importancia vital de la educación de niños y niñas, como herramienta imprescindible para que consigan romper el círculo de la pobreza y salir de un destino marcado para ellos por culpa de la analfabetización endémica de determinadas zonas del mundo.
Pero además, situaciones de emergencia como la devastación que ha provocado el huracán Mathew en Haití o el drama de los niños que huyen junto con sus familias de las guerras de Siria o de Yemen, son frentes en los que están trabajando de manera anónima los miles de voluntarios y trabajadores de ONGs como Save the Children, los superhéroes de verdad, los que no necesitan capa pero sí otro tipo de ayudas.