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Por fin se acuerda el rescate a Irlanda

Haciendo horas extras como nos tienen acostumbrados ultimamente; Los ministros de Economía de la Unión Europea han acordado este domingo responder positivamente a la solicitud de asistencia presentada por Irlanda para hacer frente a la crisis de deuda provocada por los graves problemas de su sector financiero, según informaron fuentes diplomáticas.

El ministro de Economía belga, Didier Reynders, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, ha asegurado en declaraciones a la agencia Belga que la ayuda será de «menos de 100.000 millones de euros». Los fondos se concentrarán especialmente en el sector bancario. En la operación participarán también Reino Unido y Suecia pese a que no forman parte de la eurozona, ha explicado.

La decisión se ha adoptado durante una conferencia telefónica convocada de forma extraordinaria después de que el ministro de Finanzas irlandés, Brian Lenihan, confirmara que Irlanda pedirá ayuda del fondo de 750.000 millones de euros de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El importe final del plan de rescate y las condiciones que se impondrán a Irlanda para acceder a los fondos serán ultimados los próximos días por la misión de la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI que se encuentra en Dublín desde el pasado jueves en cooperación con las autoridades irlandesas.

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, se ha mostrado convencido de que con este rescate se podrá frenar el contagio de la crisis de deuda a otros países como Portugal o España.

«Si encontramos ahora la respuesta adecuada al problema irlandés, habrá grandes posibilidades de que no se produzcan efectos de contagio», ha dicho.

El de Irlanda será el segundo rescate que realiza la UE este año. El pasado mes de mayo, los ministros de Economía ya aprobaron una ayuda de 110.000 millones de euros para Grecia, cuyo tercer tramo se pagará en enero.

El Gobierno irlandés ha elaborado un plan de austeridad para los próximos cuatro años que busca reducir el déficit público en 15.000 millones de euros para volver a situarlo por debajo del 3% en 2014. El programa prevé un esfuerzo inicial de consolidación fiscal de 6.000 millones para 2011.

Dublín se había resistido hasta ahora a aceptar la ayuda de la UE para no perder soberanía fiscal. Las autoridades irlandesas rechazan aumentar su impuesto de sociedades del 12,5%, uno de los más bajos de la UE, y que ha utilizado para atraer a las multinacionales a su territorio. Francia, Alemania o Austria han sugerido que este tipo debería incrementarse, pero han aclarado que no lo exigirán como condición para el rescate.

También el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho que Irlanda dejará de ser un país de impuestos bajos tras esta crisis, aunque no se ha referido específicamente al impuesto de sociedades. Rehn ha explicado además que el objetivo prioritario del plan de rescate será que «el sector bancario irlandés se haga viable y sostenible, lo que requerirá bastante reorganización y reestructuración».

Los problemas de los bancos irlandeses han obligado a Dublín a comprometer 50.000 millones de euros en su rescate, lo que disparará el déficit público de este año hasta el 32% del PIB.

Reino Unido va a portar unos 11.000 millones de euros (7.000 millones de libras) al rescate acordado entre varias instituciones internacionales para ayudar a Irlanda, según ha informado la BBC.

Haciendo horas extras como nos tienen acostumbrados ultimamente; Los ministros de Economía de la Unión Europea han acordado este domingo responder positivamente a la solicitud de asistencia presentada por Irlanda para hacer frente a la crisis de deuda provocada por los graves problemas de su sector financiero, según informaron fuentes diplomáticas.

El ministro de Economía belga, Didier Reynders, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, ha asegurado en declaraciones a la agencia Belga que la ayuda será de «menos de 100.000 millones de euros». Los fondos se concentrarán especialmente en el sector bancario. En la operación participarán también Reino Unido y Suecia pese a que no forman parte de la eurozona, ha explicado.

La decisión se ha adoptado durante una conferencia telefónica convocada de forma extraordinaria después de que el ministro de Finanzas irlandés, Brian Lenihan, confirmara que Irlanda pedirá ayuda del fondo de 750.000 millones de euros de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El importe final del plan de rescate y las condiciones que se impondrán a Irlanda para acceder a los fondos serán ultimados los próximos días por la misión de la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI que se encuentra en Dublín desde el pasado jueves en cooperación con las autoridades irlandesas.

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, se ha mostrado convencido de que con este rescate se podrá frenar el contagio de la crisis de deuda a otros países como Portugal o España.

«Si encontramos ahora la respuesta adecuada al problema irlandés, habrá grandes posibilidades de que no se produzcan efectos de contagio», ha dicho.

El de Irlanda será el segundo rescate que realiza la UE este año. El pasado mes de mayo, los ministros de Economía ya aprobaron una ayuda de 110.000 millones de euros para Grecia, cuyo tercer tramo se pagará en enero.

El Gobierno irlandés ha elaborado un plan de austeridad para los próximos cuatro años que busca reducir el déficit público en 15.000 millones de euros para volver a situarlo por debajo del 3% en 2014. El programa prevé un esfuerzo inicial de consolidación fiscal de 6.000 millones para 2011.

Dublín se había resistido hasta ahora a aceptar la ayuda de la UE para no perder soberanía fiscal. Las autoridades irlandesas rechazan aumentar su impuesto de sociedades del 12,5%, uno de los más bajos de la UE, y que ha utilizado para atraer a las multinacionales a su territorio. Francia, Alemania o Austria han sugerido que este tipo debería incrementarse, pero han aclarado que no lo exigirán como condición para el rescate.

También el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho que Irlanda dejará de ser un país de impuestos bajos tras esta crisis, aunque no se ha referido específicamente al impuesto de sociedades. Rehn ha explicado además que el objetivo prioritario del plan de rescate será que «el sector bancario irlandés se haga viable y sostenible, lo que requerirá bastante reorganización y reestructuración».

Los problemas de los bancos irlandeses han obligado a Dublín a comprometer 50.000 millones de euros en su rescate, lo que disparará el déficit público de este año hasta el 32% del PIB.