MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) – Las arcas públicas se ahorrarían cerca de 3.000 millones de euros si no se incurriera en prácticas anticompetitivas en la licitación y adjudicación de los contratos públicos, según la Comisión Nacional de la Competencia (CNC). El presidente del CNC, Luis Berenguer, explicó que «se observa que en ciertos contratos públicos, sobre todo en la mayoría de las comunidades autónomas, existe una cierta tendencia a adjudicar contratos a empresas de la misma región».