MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) – Carcesa, empresa propiedad de la familia Ruiz-Mateos que se encuentra en concurso de acreedores, ha reiniciado su actividad en sus tres fábricas de Badajoz, tras poder disponer de 7,5 millones de euros en materia prima que estaba dada como garantía en una deuda valorada en 12 millones de euros, informó Nueva Rumasa.