Era para reducir la temporalidad, ¿recuerdan?, y para acompañar al aumento del PIB y al retorno de ‘los bancos’ a la concesión de créditos. El PIB ha aumentado, ¡o sí!, pero para crear empleo neto ha de hacerlo al 2,0%, como mínimo (ya sé: es curioso: sube el PIB y sube el paro: en España); y las entidades financieras … ahí siguen almacenando porquería, y morosos, y futuros impagos: ¿continuará pagando el Sr. X su hipoteca y su berlina si cierra la empresa en la que se desempeña profesionalmente?.
Primero fue el binomio ‘facilitación-abaratamiento’ del despido, luego ‘el tándem ‘recorte-reducción’ de las pensiones, ahora le toca a la negociación colectiva. Todo con la bendición de los dos principales sindicatos: como debe ser. (Recuerdo, hace años, cuando ‘España iba más que bien’, una conversación que tuve con un alto cargo de uno de los dos principales sindicatos españoles; le comenté lo que pensaba sobre la evolución de las cosas del trabajo: sobre esto que ahora está sucediendo. Mi razonamiento fue muy simple: cada vez hace falta menos factor trabajo: sobran datos, por eso al factor trabajo le espera un futuro muy negro. Por respeto sólo sonrió pero me dijo que ese panorama que pintaba era imposible. ¿Si he vuelto a encontrarme con esa persona?, pues no).
Los mediadores. ¡Tremenda figura!, y la pregunta: ¿tendrán una absoluta, total, completa y definitiva independencia?, ¿podrán estar verdaderamente al margen de presiones y tensiones vengan de donde vengan?, ¿estarán blindados contra las posibles represalias que sus decisiones puedan desencadenar?. Un mediador debe ser un ser puro, y debe estar situado por encima de todo, sólo entonces nadie dudará de sus sentencias, ¿la alternativa?, que se le tache de ser juez y parte en el acuerdo.
Lo que es verdaderamente curioso es que se vincule la reforma laboral con la postura de ‘los mercados’ en relación a España. ¿Tanto le importa a un bróker de Chicago lo que vaya subir sus salarios una pyme de Almendralejo?. Ya, la cosa va por otro lado. Que las empresas puedan amoldar las cosas relacionadas con el factor trabajo que han contratado permanentemente a la realidad supone que lo serán permanentemente las condiciones de los convenios que se firmen; ello tiene dos tipos de consecuencias: para las empresas: contrato, descontrato, reduzco beneficios sociales ya firmados, disminuyo salarios, … lo que supone una mejora de sus costes y una reducción de los importes pagados por cuotas sociales … lo que implicará la reducción de las prestaciones del modelo de protección social a fin de adaptar los gastos a los ingresos … lo que contribuirá a la reducción del déficit … lo que pondrá muy conto al bróker de Chicago.
Y el 22 M: se dice que está retrasando la firma del acuerdo de los convenios; ¿por qué?, ¿no se está diciendo que son positivos para empresas y trabajadores, para el Estado y la ciudadanía?, entonces, ¿por qué no se llena la sala en la que se discute del tema de luz y taquígrafos y se explica todo a la opinión pública -a los votantes-?; ¿o es que hay algo oscuro en esos papeles?.
La cuarta fase de la Reforma Laboral, pienso, irá por el lado de reducir las cuotas empresariales a la Seguridad Social; la quinta, regulará la huelga, de hecho el texto ya está escrito, tan sólo hace falta actualizarlo: la Taft-Harley Act. Infórmense.
En Europa se dice por el derecho y por el revés que en España se han de hacer reformas estructurales, más de las que se tienen que hacer en el resto de Europa. Lo que no se dice es que esas reformas van a disparar el desempleo (Mr. Cameron lo dijo en The UK cuando su Gobierno se cargó a 0,5 millones de empleados públicos, pero añadió que serían más que absorbidos por el sector privado debido a la reactivación que vendría. Esos empleos no están siendo absorbidos, pero eso es otra historia). En otras palabras: el objetivo es recortar gastos como sea, pero nadie dice que se va a hacer con la población activa que va a sobrar cuando esos gastos se hayan recortado.
Hace años, hasta los finales 80, siempre quedaba la posibilidad de subemplear a la población, y subremunerarla, claro: ¿sabían que uno de los países del mundo con más pluriempleo es USA?, deduzcan porqué; pero esa vía se ha acabado: la vía actual pasa por el minimalismo, hacerse más pequeño, reducir; en consecuencia sobran cosas, como horas de trabajo, es decir, personas que estarán en paro. Casi nadie habla de esto, se dice que las ‘reformas estructurales’ resolverán el problema, que el sector privado contratará a los desplazados del público, pero el subempleo ya no es una opción y el Sector Privado también tiene que recortar gastos. (¿El Tercer Sector?, sí, es posible, pero, ¿cómo financiarlo?.
Y todo eso, en España, más: Ya estamos en ni-se-sabe cuantos parados+subempleados
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.
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