Alain Galibert / Bolságora.
“Piensen en impagos de deuda en economías avanzadas donde las tasas esperadas de crecimiento económico no son suficientes para evitar una escalada de la deuda y problemas de déficit”, explica Mohamed El-Erian, en un discurso en un forum de Pimco sobre crecimiento.
“Algunos países ya están en alerta roja y afrontarán decisiones todavía más difíciles entre una reestructuración y la masiva socialización de las pérdidas, como Grecia”, añade.
Represión financiera
“Otros están en alerta naranja, como EEUU, y ya requieren sacrificios futuros, probablemente mediante una combinación de mayor inflación, austeridad y, más importante, represión financiera”. El-Erian define con este término como la imposición de tipos reales negativos a los ahorradores.
Es decir, es una forma más sofisticada del corralito, en la que no se prohíbe a los ahorradores sacar su dinero, pero pierden dinero por mantenerlo en el banco. Esta política anulará los incentivos para ahorrar y, en opinión de El-Erian, sustituirá a cualquier intento de verdad de atacar los problemas y desequilibrios estructurales.
“El posicionamiento básico a largo plazo de las carteras debería minimizar la exposición al impacto negativo de la represión financiera, cubrirse contra la subida de la inflación y la depreciación de la divisa, y explotar la mayor diferenciación entre los balances y los potenciales de crecimiento”, concluye El-Erian.