Llevo años convencido de que la película llamada Matrix, supongo la habrá visto, es una de las obras maestras del cine de este recién iniciado siglo aunque se estrenara en el año 1999. Cuando realmente la entendamos quizás sea demasiado tarde. No por sus efectos especiales o por sus actores que también, sino al profundo guión de la película.
Extraiga del film la tecnología y los golpes, quédese con el engaño, la falsedad, la mentira de ver algo que es irreal, imaginario y que lleva años convencidos de que es así. Me sigue ¿verdad?. Le doy la bienvenida al Matrix del petróleo donde todo es ficticio, hasta que lo pagas y se convierte en real. Adelante.
Corría el año 1990, internet sólo era una palabra extraña para muchos, el petróleo rondaba los 15 dólares y de repente ese mismo año supera los 40 dólares por barril en un alza súbita. El Matrix estaba inoculado pero habrían de pasar nueve años para que se activara. Cayó más tarde hasta los 9.55 dólares por barril en el 98. Un año después inicia el camino hacia lo quimérico.
Una primera onda que le lleva hasta los 35,30 dólares en el año 2000, para corregir de nuevo a los 16 dólares en el 2002, ya tenemos las dos primeras ondas (I,II de color amarillo). Desde allí inicia el alza del Matrix, un impulso que le lleva hasta los 147.50 dólares por barril, diez años de ilusoria escalada. Pero tan real que cuando vas a echar gasolina te das cuenta que alguien tiene que pagar a los que especulan con él, a gobiernos que se llevan lo suyo en forma de impuestos (60%) y para terminar a las petroleras, tan limpias ellas. En fin, ¿donde estábamos?, sí en la tercera onda (III de color amarillo) que le lleva a los 78.64 dólares en 2006, corrige más tarde en tres ondas hasta los 50.75 dólares. Hasta ahí el precio que podríamos denominar razonable.
Desde esos 50.75 dólares, un nuevo y salvaje estirón al alza hasta los 147.50 dólares. ¡¡ En tan solo un año !!. Increíble la burbuja a la que fuimos sometidos por el gran capital. Tras reventarla, le llega la hora de corregir, todas las burbujas acaban igual, ya lo aprendimos en el análisis del Nasdaq. Baja de una vez en vertical hasta la directriz principal en los 36.20 dólares por barril a principios de 2009, otra vez en tan solo en año. Justo por encima de la primera onda, como nos señala el principio de Elliott. Si no fuera por el daño que esto hace a una economía me reiría a carcajadas, este gráfico parece sacado de una película de los Hermanos Marx.
Desde ahí, nueva subida en vertical en dos impulsos hasta los 126 dólares en dos años, casi otros 100 dólares especulativos y todavía algunos diciendo que si el gigante chino, el gran devorador de materias primas, es el culpable. Toma ya. Debe ser que en tres años, China pasa de un espectacular crecimiento del 10% anual en el primero, a la más absoluta depresión en el segundo, para volver al tercer año a otra espectacular subida de su economía del 10%. No se, algo no cuadra. De los 126 dólares corrige este año hasta los 105 dólares. ¿Se han dado cuenta del Matrix?.
En el gráfico les hemos situado el canal alcista por donde discurre el precio de la falsa oferta y demanda del crudo. Todo lo que vemos en él, es pura y dura especulación a partir del año 2006. El gran capital moviéndose en épocas de pánico para recuperar parte de lo perdido en la crisis. Esos dos picos que vemos en el canal desde 2006 son irreales, no los vale el barril del crudo. Es el precio que debemos pagar porque algunos han perdido. En la Bolsa como en el póker para que uno gane otro tiene que perder y algunos juegan con las cartas marcadas.
¿Y qué puede suceder ahora?. Vemos dos posibles escenarios, uno es el del sentido común y el otro, el de la esquizofrenia, que podría llevar a este planeta al borde del abismo. Estanflación e hiperinflación. ¿Les suena?. Pero eso lo analizaremos mañana.
Fuente: Chema Fandiño / CincoDias