Parece que la tormenta ya queda lejos para el sector bancario de Estados Unidos, aunque muchas entidades financieras todavía sienten la resaca dejada por la crisis subprime. Aún así, la Corporación Federal de Seguros de Depósito (FDIC, por sus siglas en inglés) presentó una radiografía del estado de cuentas de los bancos patrios cuyos depósitos asegura. Los resultados han sido más que alentadores.
De hecho, la banca de EEUU registró su mayor incremento de beneficios desde el segundo trimestre de 2007, es decir, justo antes de que estallase la
crisis que aniquiló a Lehman Brothers. Los bancos asegurados por la FDIC contaron con unos beneficios de 29.000 millones de dólares durante los tres primeros meses del años, un incremento del 67% respecto al primer trimestre de 2010.
Bert Ely, presidente de la consultora Ely & Company, dijo al portal MarketWatch que “la tendencia es buena y vamos en la dirección correcta”, sin embargo, advirtió que no es hora de cantar victoria, “porque todavía hay un montón de problemas en la calidad del crédito y la demanda de préstamos es débil”.
De hech, el número de bancos con problemas en EEUU creció hasta las 888 entidades en el primer trimestre del año, un incremento mínimo si tenemos en cuenta que durante el trimestre anterior la FDIC detectó problemas en 884 compañías bancarias. El número de bancos en la “lista negra” de la FDIC, es decir, aquellos que cuentan con pobres niveles de capitalización, ha aumentado durante los últimos años como resultado de la crisis financiera.
Es cierto, que las instituciones en cuarentena no son reveladas por su nombre, según las pautas de la FDIC. De todas formas el analista Ely & Company insistió en que a pesar de que el crecimiento de la lista de bancos problemáticos ha disminuido en los últimos meses, todavía “es una gran lista” que representa aproximadamente el 12% de los 7.574 bancos asegurados por la agencia. Los bancos problemáticos tienen activos por valor 397.000 millones dólares, según los datos ofrecidos por la FDIC.
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