En dicha memoria, la compañía se compromete a cumplir con los principios básicos de “universalidad, voluntariedad y no discriminación” y justifica su decisión por la situación que atraviesa la compañía en el país y la necesidad de ajustar costes laborales. Además, se garantiza que durante ese tiempo no se producirá ningún otro ERE, ni despido masivo de trabajadores y que la firma mantendrá su compromiso inversor en España.
De esta forma, y a petición de los sindicatos mayoritarios, el proceso se extenderá por un periodo de cinco años hasta finales de 2015, al igual que el convenio, en lugar de los tres años anunciados el pasado mes de abril por el presidente de Telefónica España, Guillermo Ansaldo, quien anunció que el recorte podría afectar a un 20% de la plantilla.
La cifra de afectados anunciada en la memoria, si bien es superior a la inicialmente barajada de unos 6.500 trabajadores, supondría una desvinculación anual de 1.700 trabajadores, inferior a los 2.166 trabajadores por año prevista, ya que el periodo se amplía dos años más.
Fuentes sindicales informaron a Europa Press que en dicha memoria se recoge un compromiso de creación de empleo por parte de la empresa de un máximo del 5% de la plantilla que se acoja a este plan, lo que, sobre el total de los 8.500 trabajadores, supondría unos 425 empleados, que para los sindicatos es “claramente insuficiente”.
De esta forma, una vez la memoria se presente mañana al Ministerio de Trabajo, los sindicatos tendrán un plazo máximo de un mes para negociar con la empresa, aceptar las condiciones del ERE y remitirlo de nuevo a la autoridad laboral para que ésta decida si el proceso se ajusta a la legalidad.
¿Y SI NO HAY ERE?
Asimismo, las fuentes explicaron que hay otros temas a tener en cuenta, como la edad de jubilación, todavía pendiente de legislar, que podría afectar a los trabajadores que se acojan al ERE.
No obstante, los sindicatos preguntarán a la compañía, en caso de que el ERE no se llevara a cabo, qué opciones baraja para reducir los costes laborales.
“El ERE es una medida, pero nos preocupa, si por una u otra razón éste no fuera aceptado, cómo afectaría esto a la plantilla de Telefónica”, añadieron.
Las fuentes sindicales recordaron que para los sindicatos lo prioritario, “incluso antes que el ERE”, es tratar las circunstancias que afectan al convenio. “Se busca estabilidad para la plantilla de Telefónica. Abogamos por un convenio a cinco años, y entendemos que éste y el ERE van en paralelo”, indicaron las fuentes.
Fuente: Europa Press.