Carlos Montero.
El mercado español ha descendido un 7% en lo que llevamos de mayo y el europeo un 6,5%. Wall Street, con una caída del 4,5%, está firmando el peor mes desde agosto de 2010. Los motivos son unos datos macroeconómicos que indican debilidad económica, el próximo fin del programa de estímulo de la Reserva Federal, la crisis de deuda en Europa y unas previsiones de resultados empresariales algo decepcionantes. Los analistas se esmeran por introducir todas estas variables en sus modelos de valoración para cuantificar el impacto en las acciones. Pero, ¿qué están haciendo los directivos de las acciones cotizadas con sus propias acciones?
¿Están tan preocupados que quieren vender sus acciones aunque sea a la baja? ¿O tienen la suficiente confianza en sus empresas que están dispuestos a mantener sus acciones durante la corrección? Estas preguntas también se las hace Mark Hulbert, fundador de Hulbert Financial Digest en Annandale.
Estas cuestiones no son banales, ya que los investigadores de mercado han encontrado que una de las cosas más bajistas que puede pasar es que los insiders vendan cuando el mercado cae. Vender en las subidas, en cambio, es relativamente benigno.
La conclusión de Hulbert: no hay una posición mayoritaria, aunque parece que están más confiados que preocupados.
Éstos son los datos, por cortesía de Vickers Weekly Insider Report, publicado por Argus Research. El indicador en particular que publican, que es por otra parte el más útil, es la relación existente entre el número de acciones que los insiders venden entre las que compran.
En la semana previa al máximo del mercado alcista, al comienzo de este mes, esta relación se situó en 5,64 a 1, lo que significa que los insiders, en general, habían vendido 5,64 acciones por cada acción que habían comprado.
En la última semana del informe, este ratio había descendido a 3,28 a 1. Esto es alentador para los inversores alcistas.
Jonathan Moreland, director de Insider Insights, analizaba los datos positivos y se mostraba ligeramente alcista. Señalaba que no son permanentemente alcistas en busca de cualquier indicio positivo que justifique pérdidas. “Estamos justo en lo contrario…. Todo se reduce al momento en que invertir. Y esta semana nos quedamos totalmente invertidos… ‘Mejor ágiles que dogmáticos’ sigue siendo nuestro lema en este complicado mercado”, señalaban.
Por cierto, Hulbert aclara que cuando el ratio se encontraba en 5,64 ventas por cada compra, podría parecer un número muy alto que justificara una señal de venta de acciones. Sin embargo, es útil recordar que los insiders, en promedio, han vendido mucho más de lo que han comprado en las últimas cuatro décadas. Esto se debe en gran parte a la cantidad de acciones que se les ha concedido como parte de su remuneración, lo que significa que la adquisición de dichas acciones no se muestra en el ratio de ventas/compras, pero las ventas sí.
De hecho, la asimetría de esta relación hacia el lado de las ventas se ha vuelto más pronunciada en los últimos años, ya que los insiders han recibido una parte cada vez mayor de su compensación a través de participaciones en el capital de las empresas, especialmente las opciones. Según algunos analistas, entre los que destaca el profesor Nejat Seyhun de la Universidad de Michigan, que es uno de los principales expertos académicos en el comportamiento de los insiders, el nivel “normal” del ratio ventas/compras de los insiders puede estar ahora en 6 a 1, lo que significa que incluso en los máximos de mayo, el ratio de ventas a compras de los insiders no generó una señal agresiva de venta.