El consejero delegado de la filial española insta al Gobierno a recuperar credibilidad y solidez económica acometiendo reformas
BARCELONA, 31 May. (EUROPA PRESS) – La filial española de Basf cerró 2010 con ventas de 1.317 millones, un 22 por ciento más, y acabó el primer trimestre de este año con ingresos de 413 millones, un 43 por ciento más respecto al mismo periodo del pasado año, unas cifras que para Erwin Rauhe, vicepresidente y consejero delegado de Basf Española, avalan que la crisis para la compañía es cosa del pasado, aunque a nivel coyuntural todavía pesan incertidumbres.