Ana Antón.
Pese a las advertencias del regulador, el tipo de interés al que remunera el ahorro se mantiene en niveles récord. Las mejores ofertas son personalizadas y requieren negociar.
El Ministerio de Economía y el Banco de España se enfrentan a la batalla del pasivo con escaso éxito. Pese a las advertencias de uno y otro, y pese a su determinación por eliminar las ofertas de productos altamente remunerados, la realidad es que las entidades financieras siguen ofreciendo tipos de interés muy superiores al precio oficial del dinero.
Fuentes del mercado consideran que la guerra del pasivo ha vuelto a cobrar fuerza en las últimas semanas ante la oleada de vencimientos de depósitos, a pesar de que las campañas publicitarias de captación no sean explícitas.
Pedro Escudero, director general en España de Banco Espirito Santo, considera que “la guerra del pasivo está más fuerte que nunca” y asegura que, “aunque a principios de 2011 se percibió una pequeña relajación, ahora las entidades están igualando las ofertas de la competencia para evitar la fuga del pasivo”.
En cualquier caso, las mejores ofertas no se publicitan, sino que son personalizadas y requieren que el cliente negocie las condiciones con la entidad. Ésta será más o menos generosa en función del importe y el perfil del cliente. Por otro lado, otro de los factores que ha contribuido al alza de la rentabilidad del ahorro es la subida de tipos, en abril, por parte del BCE, del 1% al 1,25%.
Fuentes de un banco mediano indican que más allá de que las entidades traten de arañar cuota de mercado, lo que realmente condiciona el precio de los depósitos es la prima de riesgo de España. “Por un lado, la primera línea de competencia se abre con los tipos de la deuda del Tesoro; por otro lado, los costes de financiación en el mercado mayorista plantean la disyuntiva de captar recursos entre los particulares o entre los grandes inversores”, explican. En esta nueva escaramuza, las cajas han ido más lejos que los bancos. “Están siendo más agresivas para intentar atraer las renovaciones de los bancos”, señala un experto.
En abril las cajas pagaron de media por los depósitos un 2,82%, más que cualquier mes de 2010, según los últimos datos del Banco de España. En conjunto, el saldo que tienen las cajas en depósitos repuntó hasta 239.692 millones de euros, nivel más elevado desde marzo de 2010.
Los bancos perdieron algo de patrimonio colocado en productos de ahorro en abril, pero su saldo todavía se mantiene muy por encima de los niveles de diciembre de 2010, en 146.145 millones de euros. Las entidades de crédito disponen de 427.006 millones en depósitos, cifra récord que sugiere que bancos y cajas logran renovar productos y atraer más ahorro.
Objetivo: captar recursos estables
Bancos y cajas están pisando el acelerador en la captación de productos a largo plazo, que les permiten lograr una base de pasivo más estable, al tiempo que soportan un menor coste en balance. Tanto es así que las cajas han incrementado la remuneración de los depósitos a más de dos años casi medio punto porcentual en un mes, hasta pagar un 3,54% en mayo.
Los bancos, por su parte, pagan casi 100 puntos básicos menos, un 2,58% TAE, pero han logrado elevar el saldo total que tienen en estos productos, mientras el volumen el depósitos a plazos más breves ha decrecido ligeramente en las últimas semanas. Las entidades de crédito, en conjunto, cuentan con 93.352 millones de euros –dato de abril– en imposiciones a más de 24 meses, un 32% más que hace un año. Los depósitos con vencimientos más próximos, con un patrimonio de 333.654 millones, se mantienen más estables, con un crecimiento interanual del 3,5%.