Los analistas de Fund My Mutual Fund, realiza el siguiente análisis de situación sobre Turquía:
Mientras que el foco del mercado está centrado en los grandes emergentes, como los miembros del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), existen otras economías si cabe más interesantes y mejores oportunidades de inversión. Hablamos de Chile, Indonesia y Turquía. Centrémonos en la economía turca.
La economía turca creció un 11% en el primer trimestre del año, superando a China, y confirmando su economía como el tigre al alza de Eurasia. El país superó holgadamente las expectativas del mercado, en un momentos en los que muchos de sus vecinos en oriente Medio y Europa, se enfrentaban a la agitación política y a rescates económicos.
Pero en lo que se está convirtiendo como “la paradoja turca”, los inversores extranjeros no se están apresurando a comprar sus activos. Una de las principales preocupaciones de los mercados, que justifica en parte esta desidia inversora, son las medidas que tendrá que aplicar el gobierno del país para controlar un importante déficit por cuenta corriente, por encima del 8% del PIB, que es un desequilibrio visto como un signo de recalentamiento.
Los últimos datos comerciales indican que el déficit es el doble de lo que era el mismo mes del año pasado, añadan más desequilibrio a la balanza por cuenta corriente. Las importaciones de Turquía crecieron un 42,6%, casi cuatro veces más rápido que sus exportaciones al 11,7%.
El crecimiento de Turquía hasta ahora ha estado dominado por la expansión en el sector financiero, minorista, y construcción, impulsando la demanda y una rápida expansión del crédito.
El sector bancario de Turquía es sólido, pero el modelo consumista del país, como España o China, no parece sostenible en el largo plazo. Turquía, tiene que reducir los costes, producir más, importar menos y ascender en la cadena de valor.
Un signo de nerviosismo de los inversores es que la Bolsa de Estambul ha tenido uno de los peores comportamientos de entre los mercados emergentes, este año, con un descenso del 9,75% desde principios de mayo. Los operadores de divisas, por su parte, han estado viviendo la lira turca, que ha caído un 19% desde noviembre.
El banco central ha tratado de controlar los préstamos bancarios y el consumo elevando los requisitos de reservas de los bancos comerciales. Pero al mismo tiempo, ha puesto un pie en el acelerador reduciendo los tipos de interés. Esta política heterodoxa es cada vez más polémica y no está funcionando. El Banco Central dice que se necesita más tiempo para ver los resultados.
Sin embargo, muchos economistas y banqueros creen que la política monetaria no puede corregir lo que realmente aflige a Turquía. El país produce cantidades mínimas de petróleo (52.980 barriles día, el país número 62 en el mundo) y gas (1.014 millones de metros cúbicos, el país número 63 del mundo). Mientras tanto, los fabricantes se enfrentan a elevados costes en relación con sus competidores, por lo que tienden a utilizar productos importados semi-acabados, en lugar de producir sus propios componentes. Como resultado de ello, más del 85% de las importaciones turcas son materias primas y productos semi-terminados.
Datos macro del país:
Ingreso per capita: 2010 12.300$ (95 del mundo), 2009 11.600$, 2008 12.400$.
PIB 2010 958.300$ millones, 2009 893.100$ millones, 2008 937.100$ millones.
Crecimiento del PIB: 2010 +7,3%, 2009 -4,7%, 2008 +0,7%.
Composición PIB por sectores: Agricultura 8,8%, Industria 25,7%, Servicios 65,5%
Fuerza laboral: 24,73 millones
Tasa desempleo: 12,4% 2010 y 14,1% 2009.
Deuda pública: 48,1% del PIB en 2010.
Inflación: 8,7% 2010