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El FROB sigue sin explicar el cierre del 90% de las oficinas de Banco de Valencia

banco de valenciaUna semana después de anunciar el recorte de sucursales aún se considera que los motivos son confidenciales
Los administradores del FROB en Banco de Valencia –al frente de ellos Jose Antonio Iturriaga- continúan sin explicar las razones por las que la entidad tendrá que reducir drásticamente su red de oficinas desde las 350 que posee actualmente hasta apenas 40 antes de ser traspasada a CaixaBank. Una semana después de la presentación de un ERE que afecta a 890 empleados, momento en el que también se conoció la magnitud del recorte de sucursales, la respuesta del FROB sigue siendo la misma: es Bruselas quien marca las condiciones. Sin embargo, el documento en el que constan esas condiciones se mantiene en secreto.
El lunes se celebró la segunda reunión en la negociación del ERE. Los sindicatos presentes en la mesa de negociación volvieron a pedir la documentación, ya que en el expediente presentado por el FROB se alude continuamente a que es Bruselas quien impone los recortes, pero no los muestra. Como en las conversiones previas al inicio formal del ERE, los administradores provisionales de la entidad se negaron de nuevo ayer a desvelar los fundamentos financieros que le llevaron a tomar esta decisión que los sindicatos no comparten.
El miembro del comité de empresa por parte de UGT Juan Miguel Sánchez, afirmó ayer: «El FROB asegura que los motivos por los que hay que cerrar el 90% de las oficinas sigue siendo reservados. Nos ha dicho que a lo mejor antes de acabar las negociaciones lo sabremos». UGT ya solicitó el 15 de enero, día de la primera reunión del ERE, los motivos por los que el FROB quería reducir el 90% de las oficinas sin obtener respuesta al respecto pese a que la entidad entregó más de 2.000 folios de documentación.
Banco de Valencia se limitó ayer a decir que la única información oficial que puede expresar es la que se emitió el pasado 28 de noviembre en la que dijo: «Dado que la vuelta a la viabilidad del Banco de Valencia no podrá lograrse por separado, este banco dejará de existir como entidad independiente, se venderá y se integrará en CaixaBank».
En ese comunicado también se aseguraba que la Comisión Europea contralaría «que los bancos no utilizan más de lo necesario el dinero de los contribuyentes para reestructurar» entidades. Sin embargo, en ningún momento se especifica en ese documento que en el proceso de integración de Banco de Valencia en CaixaBank se tenga que reducir en un 90% la red de sucursales o se tenga que acometer un reducción de hasta la mitad de plantilla.
En el informe de competencia de la Comisión Europea se añade que la explicación de este proceso de reestructuración «no está aún disponible. Se mostrará en cuanto se retire cualquier información confidencial».
Para UGT, esta falta de información dificulta las negociaciones del ERE, pues aseguran que el FROB no está detallando los planes que quiere acometer. «No vemos con claridad cuál es su postura», aseguran desde el sindicato, mientras añaden: «Con el 10% de las oficinas no veo viabilidad a la entidad y esto es así que porque detrás está La Caixa».
Fuente: Las Provincias (22.01.13)

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