Hace unos días denunciamos un diseño de la empresa de Pamplona ‘Kukuxumusu’ en el que aparecía un obispo católico con la sotana levantada y un rabo de demonio y en actitud sospechosa con dos niños. La respuesta ciudadana no se hizo esperar: casi medio millar de personas han enviado su mensaje de repulsa a Kukuxumusu instándoles a retirar de la venta dicho producto.
Sin embargo, la respuesta de Kukuxumusu no ha sido equiparable. Han enviado un escrito diciendo que aunque «no es su intención ofender ni herir la sensibilidad de nadie» y que «sienten que nos haya molestado», no van a retirar el producto porque «hay muchos católicos a los que les ha gustado».
Desde Impulso Joven consideramos esta actitud incorrecta, y seguiremos luchando para que se respete la libertad religiosa. Además, a raíz de la alerta de Impulso Joven y con el descubrimiento de nuevas ofensas, varios de nuestros miembros han iniciado diversas acciones: la entrega de un escrito a la Fiscalía de Navarra y la difusión de la alerta por comunidades cristianas de Estados Unidos.