WWF anima a las ciudades que aún no lo hayan hecho, a que participen en lo que es considerado como el mayor movimiento mundial en defensa del medio ambiente, en el que se implican millones de ciudadanos, empresas, centros educativos y ayuntamientos. En torno al acto simbólico de apagar las luces, la campaña pretende convertir los gestos en acciones diarias de compromiso ambiental, dando a los ciudadanos la capacidad de transformar el mundo en que vivimos.
La mitad de las capitales de provincia se han inscrito ya y desde WWF se espera que en los próximos días más ayuntamientos vayan confirmando su participación, a quienes se pide, además, que ayuden a difundir la campaña entre sus ciudadanos y que adopten medidas de eficiencia energética para disminuir sus emisiones de CO2.
Algunos de los monumentos emblemáticos que apagarán sus luces este año son la Catedral de Oviedo, el Museo Guggenheim de Bilbao, las murallas de Ávila y Lugo, la Giralda de Sevilla, el acueducto de Segovia, el Alcázar de Toledo o las Torres de Quart de Valencia, ciudad que se ha comprometido a apagar las luces de más de 20 edificios y monumentos.