En la actualidad, el porcentaje de penetración de la televisión de pago en los hogares españoles es del 25%, frente al 48% de Reino Unido o el 41% de Francia. Esto es debido a que la televisión en abierto ha contado hasta la fecha con una cantidad relevante de contenidos premium disponibles y al impacto de la piratería, fundamentalmente. La nueva situación podría colocar a los operadores de televisión de pago en mejores condiciones para obtener contenidos premium a mejor precio, así como mayor margen para explotar sus plataformas con más contenidos y mayor exclusividad.
Esta es una de las previsiones en materia de Medios de Comunicación del informe “Predicciones 2013” de Deloitte, que elabora cada año la firma de servicios profesionales, y que analiza las principales tendencias para los próximos meses para los sectores de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones.
El lanzamiento del 4K
Deloitte estima que el sector televisivo comenzará en 2013 los preparativos para la llegada de la nueva generación de televisores de Ultra Alta Definición, conocidos como 4K, cuya resolución es cuatro veces mayor que la actual Alta Definición de mayor calidad. La actualización a esta nueva tecnología se llevará a cabo de forma efectiva, tanto a nivel tecnológico como comercial, en un plazo de unos 18 meses, y requerirá, para cadenas, productoras, fabricantes de televisores, propietarios de infraestructuras y consumidores, una importante inversión de capital.
Aunque su salida a la luz no es inminente, hacia finales de 2013 ya se habrán producido hitos significativos para esta tecnología, como el lanzamiento de algunos modelos (aunque a un precio muy elevado), la realización de emisiones en prueba y la disponibilidad de cámaras profesionales y semiprofesionales.
La emisión multipantalla en horario de máxima audiencia
El televisor continúa siendo una presencia física relevante dentro del hogar. Tanto es así que, según Deloitte, en 2020 entre un 5% y un 10% de los hogares de los países desarrollados tendrán un segundo televisor de gran tamaño en el salón, fomentando así el consumo multipantalla.
Durante 2013, Deloitte prevé que en torno a un 10% de los hogares de países desarrollados duplicará el consumo televisivo mensual, debido a la utilización al mismo tiempo de varias pantallas en una misma ubicación. El consumo multipantalla satisface el deseo de los consumidores por ver televisión en familia y más de un contenido a la vez, algo que, con la implantación masiva de los dispositivos móviles, es posible y relativamente sencillo.
Televisores conectados a la red: aciertos y errores
Deloitte predice que las televisiones con conectividad integrada superarán los 100 millones en 2013. Sin embargo, del total de ventas de este tipo de televisores, tan sólo un 15% como máximo se realizarán basados en esta cualidad de conectividad del dispositivo. En la gran mayoría de casos, las razones de compra de un televisor seguirán siendo las habituales: precio, tamaño, el grosor, ancho del marco, etc.
La principal razón por la que la conectividad en sí misma no es un factor determinante para la compra de nuevos televisores es que cientos de millones de hogares en todo el mundo ya cuentan con una o varias formas de conectar sus televisores a la red.
Los servicios OTT beneficiarán a los canales tradicionales
En 2013 todos los operadores de servicios OTT (over-the-top) continuarán creciendo, al menos en lo relativo al uso, y habrá una notable cobertura mediática del progreso de las nuevas empresas proveedoras de servicios OTT y de los propios servicios OTT de grandes empresas que no sean cadenas de televisión ni productoras de contenidos.
Deloitte prevé que, durante este año, dos de los tres servicios OTT de películas y programas de televisión serán prestados por cadenas y distribuidoras ya existentes, por delante de empresas que ofrecen sólo estos servicios. La razón que subyace al interés de las cadenas de televisión en estos servicios son la marca y los contenidos.
La realidad del cord cutting en Norteamérica
Deloitte prevé que, en 2013, la práctica totalidad de los hogares en Norteamérica que pagan por servicios de televisión a través de distribuidores de programación de vídeo multicanal renovarán su suscripción. Menos de un 1% de abonados cancelará su suscripción (lo que también se conoce como cord cutting) y la razón para ello será, probablemente, una mezcla de condiciones macroeconómicas, una percepción de pérdida de valor de la televisión de pago, un aumento de los servicios OTT y un cambio en los hábitos de consumo. Esta realidad contrasta con la idea de un inminente y significativo cord cutting.
Los proveedores deben ser conscientes de que la pérdida de un pequeño número de abonados no significa necesariamente una caída de ingresos o de rentabilidad, y deberán centrarse en el 99% restante de los abonados que probablemente continúen con su suscripción.