La Cumbre Social pide a los grupos parlamentarios que apoyen la ILP para la dación en pago, la paralización de los desahucios y la promoción del alquiler social
La VIII reunión de la Cumbre Social, que se celebró ayer, ha abordado el problema de los desahucios, un debate monográfico, en el que se ha acordado solicitar a los grupos parlamentarios que apoyen íntegramente la Iniciativa Legislativa Popular para la dación en pago, la paralización de los desahucios y la promoción del alquiler social, presentada recientemente ante Las Cortes por un conjunto de organizaciones, muchas de las cuales participan en la Cumbre Social. En esta reunión se denunció, además, el rescate a Chipre, con unas contrapartidas profundamente injustas para la ciudadanía chipriota, y el nuevo recorte de las pensiones que ha hecho el Gobierno, de manera unilateral, ignorando el diálogo social y el consenso político establecido en el Pacto de Toledo.
La Cumbre Social, de la que UGT, CCOO y más de 150 organizaciones representativas de la sociedad civil forman parte, realizó, por primera vez, ayer en su VIII reunión, un debate monográfico, centrándose en la situación de los desahucios y en la ILP para la dación en pago, la paralización de los desahucios y la promoción del alquiler social. Una ILP presentada recientemente ante las Cortes por un conjunto de organizaciones sociales, muchas de ellas presentes en la Cumbre Social.
La Cumbre comparte plenamente las propuestas contenidas en esta ILP, que pretenden paliar los graves perjuicios que están sufriendo decenas de miles de familias, que han sido desahuciadas o están amenazadas de desahucio. La Cumbre hace un llamamiento a todos los grupos parlamentarios para que apoyen y asuman esta ILP, sin ningún tipo de recortes, y se ofrece para explicar a los grupos parlamentarios o diputados las razones que avalan la necesidad de su aprobación íntegra.
A lo largo del debate se presentaron diversas propuestas para una reforma normativa de la actual legislación en materia de hipotecas y desahucios, que aborde de manera estructural los problemas de la actual legislación española, injusta y obsoleta, y nos sitúe en la línea de la mayoría de los países de la Unión Europea.
En los próximos días la Cumbre Social dará a conocer una declaración con su valoración y propuestas, así como las iniciativas que propone a todas las organizaciones que forman parte de la misma, para un apoyo masivo y efectivo a la ILP.
En la reunión se denunció, asimismo, el rescate a Chipre, con unas contrapartidas exigidas por la «troika» profundamente injustas para la ciudadanía chipriota, que además abren una crisis de confianza respecto a la seguridad de los ahorros que trasciende las fronteras chipriotas y se extiende por toda Europa, debilitan aún más la posición del sistema financiero y reabren las dudas sobre la viabilidad del euro.
Igualmente, la Cumbre se pronunció contra la nueva reforma de las pensiones, que ha hecho el Gobierno de manera unilateral, ignorando el diálogo social y el consenso político establecido en el marco del Pacto de Toledo. La menor protección social de los trabajadores de más edad y el endurecimiento de los requisitos de acceso a la jubilación anticipada y a las prestaciones por desempleo, profundiza en una situación injusta y en el desequilibrado reparto de las cargas de la crisis que caracteriza la actuación del Gobierno.