El 16,8% del total de los ocupados españoles trabaja de forma independiente (lo que
equivale a 1 de cada 6 ocupados), ligeramente por encima de la media comunitaria.
• En total, este colectivo suma 2,9 millones en nuestro país, superando los 2,8 millones de
Francia a pesar del mayor número de habitantes del país galo.
• En la UE-27 había en 2012 23,8 millones de trabajadores autónomos, equivalentes al 15,2%
del total de personas ocupadas. Es decir que algo más de 1 de cada 7 personas que trabaja
en la UE-27 lo hace de manera independiente.
• Italia es el país donde mayor presencia tiene este colectivo, ya que a él pertenece el 23,4%
de los ocupados en dicho país, seguida de Portugal (21,1%) y Rumanía (20,1%).
• España sobresale por ser el país con una proporción más alta de autónomos trabajando en
el sector de servicios de mercado, con 57,6% del total. Cerca se sitúan Italia (56,1%) y
Alemania (51,2%).
DISTRIBUCIÓN DE LOS OCUPADOS SEGÚN CAPACITACIÓN PROFESIONAL
• España (32,7%), Rumanía, (22,4%) y Portugal (31,2%), los 3 países con menor proporción de
empleos no manuales especializados (abogados, gerentes, economistas, etc).
• En España la ocupación manual especializada (fontaneros, electricistas, carpinteros,
operarios de maquinarias, etc.) es mayor entre los varones, con un 35,6% (es el tipo de
ocupación más importante en nuestro país para el sexo masculino), y menor entre las
mujeres, donde alcanza al 5,4%.
• En las dos categorías que conllevan una menor capacitación del personal, España tiene una
participación más elevada que la media comunitaria.
Madrid, 29 de julio de 2013.- El tejido empresarial que conforma los principales países de la Unión
Europea está compuesto básicamente por autónomos. En España, el 99,88% de las empresas son
PYMES, según el Directorio Central de Empresas.
Es por ello que Adecco, líder en la gestión de los recursos humanos, ha llevado a cabo a través del
Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo
, junto con los investigadores de
Barceló y Asociados, una detallada comparativa de la situación de los trabajadores autónomos en
nuestro país, y en los principales países de referencia de la Unión Europea, así como de la
cualificación profesional de los ocupados españoles.
Para ello, se han tenido en cuenta el trabajo “Labour Force Survey 2012”, elaborado por Eurostat y que
Incluye los datos promedios anuales de las encuestas que periódicamente se realizan en cada uno de
los 27 países miembros (en España es la Encuesta de Población Activa).
Al haberse obtenido los resultados de cada país con una metodología similar, este trabajo ofrece datos
totalmente comparables. Además, al tratarse de datos anuales, permite analizar características
estructurales de cada uno de los mercados de trabajo nacionales.
Para este trabajo hemos seleccionado un grupo de variables que suelen quedar en un segundo plano
cuando se analizan datos trimestrales. Para cada una de ellas compararemos los datos de España con
los promedios comunitarios, así como con los de otros países.
Nos vamos a referir a una muestra de diez países, representativos de la diversidad europea. Además de
España, incluimos los cuatro mayores países de la Unión (Alemania, Reino Unido, Francia e Italia), el
mayor país escandinavo (Suecia), el más grande el Este de Europa (Polonia), el de menores ingresos por
habitante (Rumania), así como Holanda y Portugal.
Trabajadores autónomos
En la UE-27 había en 2012 23,8 millones de trabajadores autónomos, equivalentes al 15,2% del total
de personas ocupadas. Es decir que algo más de 1 de cada 7 personas que trabaja en la UE-27 lo
hace de manera independiente.
Italia es el país donde mayor presencia tiene este colectivo, ya que a él pertenece el 23,4% de los
ocupados en dicho país. A pesar de no ser el país con mayor población, Italia es el que cuenta con el
número más elevado de trabajadores autónomos, con casi 5,4 millones. Un 16,3% de todos los
autónomos europeos trabajan en ese país. Portugal, con 21,1%, y Rumanía, con 20,1%, son los otros
dos países donde los autónomos ocupan una porción más amplia de los empleos.
España se coloca con una proporción un poco más alta que la media comunitaria, con 16,8% del
total de sus ocupados trabajando de forma independiente (lo que equivale a 1 de cada 6 ocupados). En
total, este colectivo suma 2,9 millones en nuestro país, superando los 2,8 millones de Francia a pesar
del mayor número de habitantes del país galo.
Suecia (10,2%), Francia y Alemania (ambos con 11%) son, entre los países seleccionados, los que
presentan una menor inserción del trabajo autónomo.
La proporción de trabajadores autónomos se hace más elevada a medida que nos referimos a un
grupo de edad más alta. Por ejemplo, entre los trabajadores de 25 a 49 años, la UE-27 presenta un
13,9% de ocupados que son independientes. En cambio, entre aquellos trabajadores de más de 65 años
ese porcentaje trepa hasta el 49%. En mayor o menor medida, todos los países seleccionados observan
esta tendencia.
España cuenta con una proporción de trabajadores autónomos algo más alta que el promedio
comunitario en todos los grupos de edad. En el grupo de edad de entre 25 y 49 años, un 14,6% de
quienes trabajan es autónomo. Esa cifra aumenta hasta el 23,8% entre quienes tienen 50 y 64 años y
llega al 51% entre los mayores de 65 años de edad.
A pesar de que Italia es el país con mayor proporción de autónomos, ese es también el caso únicamente
entre los ocupados de 25 a 49 años, donde un 21,8% de los ocupados italianos pertenece a este grupo.
En los grupos de edad mayores es Portugal el país con una mayor penetración del trabajo
independiente. Entre los ocupados con entre 50 y 64 años, Portugal tiene un 28,9% de autónomos,
proporción que alcanza al 86,1% entre los ocupados de más de 65 años.
Sólo un 28,3% de los autónomos de toda Europa tiene empleados contratados, lo que implica que
más del 70% de este colectivo es autónomo en sentido estricto. Los autónomos que contratan personal
son proporcionalmente más en Alemania (42,9%) y Francia (39,6%). En cambio, los países con menor
proporción de autónomos que contratan personal son Rumanía (6%) y Reino Unido (17,7%).
España se coloca en una situación intermedia, también un poco por encima de la media comunitaria, con
un 31,4%.
En el conjunto de la UE-27, un 46,1% de los autónomos desarrolla una actividad del sector de
servicios de mercado. La industria es el segundo sector que acapara mayor número de autónomos, con
20,1% del total. El resto se reparte entre Agricultura (17,4%) y servicios de no mercado (fundaciones,
ONGs, etc.), con 16,4%.
España sobresale por ser el país con una proporción más alta de autónomos trabajando en el
sector de servicios de mercado (comercio, profesionales liberales, bares y restaurantes, hoteles, taxis,
peluquería, médicos, etc.), con el 57,6% del total. Cerca se sitúan Italia (56,1%) y Alemania (51,2%).
La proporción de autónomos que en España se dedica a actividades del sector Industrial es parecida a la
media europea (20,8%), pero tanto en la agricultura como en los servicios de no mercado es inferior
(10,2% y 11,4%, respectivamente).
Rumanía, Polonia y Portugal son los únicos países en donde el mayor número de autónomos realiza
tareas vinculadas con la agricultura, con, respectivamente, 71,9%, 43% y 39,9%.
En tanto Reino Unido se destaca por tener la proporción más significativa de autónomos en el sector
industrial (25,9%), lo mismo ocurre con Holanda con relación a los servicios de no mercado, en el que se
emplea el 28,3% de sus autónomos.
Capacitación de la mano de obra
Todas las ocupaciones pueden clasificarse en cuatro grupos, según sea su grado de especialización: i)
ocupaciones no manuales especializadas (abogados, gerentes, economistas, etc.); ii) ocupaciones
manuales especializadas (fontaneros, electricistas, carpinteros, operarios de maquinarias, etc.); iii)
ocupaciones no manuales no especializadas (administrativos, dependientes, telefonistas, etc.); y iv)
ocupaciones elementales (limpiadores, camareros, etc.).
Analizar la composición del colectivo de ocupados según estas cuatro categorías es una forma de estimar
el grado de capacitación con que cuentan los trabajadores de un país.
En el conjunto de la UE-27, el grupo más importante es el de las ocupaciones no manuales
especializadas, con un 40,1% del total. Por detrás, le siguen el de las tareas no manuales no
especializadas (27,1%), las ocupaciones manuales especializadas (23,7%) y, finalmente, los trabajos
elementales (9,1% del total).
Hay amplias diferencias entre los diferentes países. En el caso de los empleos no manuales
especializados, destacan Suecia, Reino Unido, Holanda y Francia, países en los que representan a
más del 45% del total de ocupados. En particular, en Suecia este grupo da cuenta del 48% de todo el
empleo, porcentaje que se eleva al 50,3% en el caso de las mujeres. En el caso masculino, es el Reino
Unido el país con proporción más elevada de estos empleos, alcanzando al 48,3% del total.
El extremo opuesto es el de Rumanía, con sólo el 22,4% de ocupaciones no manuales especializadas.
Portugal, con un 31,2%, y España, con el 32,7%, son los otros dos países con menor proporción de
empleos no manuales especializados. Nuestro país es el que presenta la menor diferencia entre ambos
sexos en lo que respecta a la importancia de este tipo de ocupaciones. Un 32,8% de las mujeres que
trabajan en España lo hace en tareas no manuales especializadas. Tal es el caso del 32,6% de los
varones en tal situación.
Rumanía encabeza las posiciones en lo que respecta a ocupaciones manuales especializadas, más
que el doble de la media comunitaria. En dicho país tienen este tipo de tareas un 49,5% de los ocupados,
porcentaje que alcanza el 58,6% en el caso masculino y cae hasta el 38,4% entre las mujeres. Polonia,
con un 36,9% del total, y Portugal, con un 32,8%, completan la terna de países con mayor porcentaje de
esta categoría de ocupaciones. En todos los países se verifica que la participación de estos empleos
entre los varones es marcadamente superior a la que tiene entre las mujeres.
Reino Unido es donde se encuentra una menor participación de los empleos manuales
especializados, con un 14,7% del total. En el caso femenino, apenas representan el 2,6% de las
ocupaciones. No obstante, para los varones, la importancia es mayor, llegando al 25,1% de todos los
empleos.
España presenta cifras próximas, aunque inferiores, al promedio europeo, con un 21,8% de todos los
empleos correspondiendo a esta categoría. Como en los demás países, la relevancia de las ocupaciones
manuales especializadas es mayor entre los varones, con 35,6% (es el tipo de ocupación más
importante en nuestro país para el sexo masculino), y menor entre las mujeres, donde alcanza a 5,4%.
En las dos categorías que conllevan una menor capacitación del personal, España tiene una
participación más elevada que la media comunitaria.
En las ocupaciones no manuales no especializadas España exhibe la participación más elevada,
con 32,5%, con una amplia ventaja respecto de Italia, que con 29,3% ocupa el segundo lugar en esta
categoría. En ambos sexos España presenta los porcentajes más altos entre los países analizados
que, en todos los casos, son más elevados para el sexo femenino. Concretamente, al tiempo que un 23%
de los varones ocupados en España tiene una ocupación no manual no especializada, tal es el caso del
43,9% de las mujeres.
España también cuenta con la mayor participación de las ocupaciones elementales, que dan
cuenta del 13% del total de empleados. Sin embargo, hay una diferencia relevante entre ambos sexos.
En el caso femenino, España, junto con Portugal, es el país que tiene una mayor proporción de
ocupadas en tareas elementales, con 17,9% del total, superando ampliamente a los dos países que le
siguen, que son Italia (13%) y Francia (12%). En cambio, para los varones, estas ocupaciones
representan el 8,8% del total, porcentaje que es superado por los de Italia y Reino Unido (ambos con
9,5%), además de Rumanía (con 11%).
De acuerdo con los datos anteriores, España es, entre los países analizados, el que presenta la
mayor proporción de ocupados con tareas no especializadas (es decir, la suma de quienes realizan
trabajos no manuales no especializados y tareas elementales). Lo que es lo mismo, nuestro país es el
que exhibe la menor relevancia de las ocupaciones que requieren algún grado de especialización.
En efecto, mientras que en España tiene un empleo especializado (sea manual o no manual) el 54,5%
de los ocupados, tal es el caso del 63,8% en el promedio de la UE-27. Italia es el país que más se
aproxima a España, aunque con 59,7% del total. Lejos de nuestro país, y por encima del promedio
comunitario se colocan Polonia (72,2%), Rumanía (71,9%), Suecia (68,1%), Alemania (65%) y Portugal
(64%).
Aunque los datos españoles quedan por debajo de la media europea en ambos sexos, eso es más
marcado en el caso femenino. En nuestro país, sólo un 38,2% de las mujeres ocupadas tiene tareas
especializadas, frente a 50,3% de la media europea. En cambio, tal es el caso del 68,2% de los varones
ocupados en España, lo que se compara con una media europea del 75,2%, pero no se aleja en demasía
del 70,6% que presenta Italia o incluso del 73,4% que exhibe el Reino Unido.
Si consideramos, por otra parte, las tareas no manuales como un todo, la posición relativa de España
es algo mejor, aunque también inferior a la media europea. En la UE-27 realiza tareas no manuales el
67,2% de los ocupados. En España, tal es el caso del 65,2% de los mismos.
Aunque la ventaja es clara con relación a Rumanía (39,7% de ocupados en tareas no manuales),
Portugal (55,4%) y Polonia (56%), los datos españoles distan de los de Reino Unido (76,4%), Holanda
(75,7%) y Suecia (74,8%).
También en este terreno, los datos masculinos están más próximos al promedio comunitario que los
correspondientes al sexo femenino. En España, el 55,6% de los varones realiza tareas no manuales, al
tiempo que hace lo propio el 56,2% de los ocupados de sexo masculino del conjunto de la UE-27. Reino
Unido (65,4%) y Holanda (65,1%), lideran en este aspecto. Rumanía (30,4%) y Polonia (42,4%) se
colocan en la situación opuesta.
En el caso de las mujeres que trabajan, en nuestro país efectúa trabajos no manuales el 76,7% de las
mismas, lo que se compara con el 80,3% en el total de la UE-27. Esta variable está encabezada por
Suecia (89,2%) y Reino Unido (89%), mientras que Rumanía (51,1%) y Portugal (63,9%), son los que
presentan los menores porcentajes.