Esta semana las caídas se han detenido ante un visitante muy conocido de este índice la media móvil simple de 50. Durante esta semana su actuación como portero ha sido extraordinaria, deteniendo todos los ataques bajistas y permitiendo a los alcistas reagruparse. Con esta media ocurre lo mismo que el caso del Dax 30 y la media móvil de 20 un auténtico tormento para quien osa enfrentársele. Así nos encontramos con grandes dificultades a los bajistas para ir más allá de una normal corrección. Precisamente en la semana anterior se pudo apreciar la inseguridad de los bajistas por el tamaño de las velas y un bloqueo en la zona de los 1.690 puntos, evidenciando la debilidad de los osos. Por su parte habrá que ver esta próxima semana si el apoyo sobre la media móvil de 50 les permite a los alcistas reanudar el camino de los ascensos pero en caso de que la media cayera ante el envite bajista hay un nuevo aliado de los toros y es una directriz de largo plazo, la cual está muy próxima a la zona de congestión. Un nuevo problema para las hordas bajistas. Desde mi punto de vista vuelvo a reiterarme en mi idea de que solo estamos asistiendo a una corrección y necesitaría evidencias más sólidas para pensar en un cambio de tendencia. Así tenemos que la tendencia de largo plazo es claramente alcista, la de medio plazo lo mismo y solo en el corto plazo los bajistas intentan dominar el juego, sin olvidar que esta semana la partida ha terminado en tablas. Otra cosa muy diferente sería que los bajistas lograran doblegar la media móvil de 50 y la directriz alcista. Este hipotético escenario si nos permitiría pensar en la posibilidad de una corrección de mayor profundidad y esta situación se confirmaría con la pérdida de los 1.627 puntos, último mínimo ascendente confirmado y cuya perdida sería una señal clara de cierre de posiciones largas. Por el momento las espadas están en todo lo alto pero con un claro favorito los alcistas. Como último apunte subrayar que esta semana la situación de inestabilidad política en los EEUU no ha sido aprovechada por los bajistas, cuando este escenario de incertidumbre en la primera potencia del mundo podría haber sido la mecha para una gran explosión bajista. Sin embargo los bajistas se han dormido en los brazos de la tan citada media móvil de 50.
