no agrícola, si bien centrado en las contrataciones temporales
El Estado podrá cumplir su objetivo de déficit para 2014, mientras que la
Seguridad Social y las Comunidades Autónomas tendrán más dificultades para
lograrlo
La crisis económica ha reducido la tasa de emprendimiento casi un 19%
Madrid, 27 de noviembre de 2013.- La existencia de un abanico de empresas
competitivas en la escena internacional ha sido uno de los factores clave que ha
permitido a la economía española esquivar un rescate completo. Esta es una de las
conclusiones del artículo que Esteban García-Canal publica en el último número de
Cuadernos de Información Económica, editado por la Fundación de las Cajas de
Ahorros (Funcas).
El artículo se centra en el análisis de la actividad exterior de las empresas españolas
durante la crisis. La conclusión es que desde 2007 se ha producido una fuerte
reducción de la inversión directa de nuestras empresas en el exterior, mientras que
se ha registrado un importante aumento de las exportaciones hasta alcanzar
máximos históricos. El número de empresas exportadoras ha aumentado un 40%
entre 2007 y 2012, si bien del análisis se desprende que buena parte de esta
actividad exterior tiene un carácter esporádico y la fortaleza exterior de la economía
española se sustenta todavía en un número reducido de compañías: el 86% de las
ventas internacionales se concentra en algo menos de 5.000 empresas, cuyas
exportaciones superan los 5 millones de euros anuales. Las exportaciones se
concentran además en determinados mercados (el 56% se dirige a la Unión Europea),
aunque la crisis ha hecho que las empresas hayan diversificado sus mercados para
expandir la distribución de sus productos. Sectorialmente también se aprecia una
elevada concentración, ya que la tercera parte de las exportaciones se reparte entre
cinco grupos de actividad (vehículos automóviles, combustibles y lubricantes,
componentes, partes y accesorios de automoción, productos derivados del acero y
farmaquímica).
El proceso de reestructuración del sistema financiero español, que ya ha puesto en
marcha todas las condiciones impuestas por la troika, es analizado por Santiago
Carbó y Francisco Rodriguez. Los autores señalan que las distintas evaluaciones
externas realizadas por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo
Monetario Internacional muestran su preocupación por la persistencia de la
contracción del crédito y la debilidad de la demanda de nuevos préstamos, en parte
como consecuencia del proceso de desendeudamiento del sector privado. El crédito
al sector privado ha disminuido su peso relativo en el balance de los bancos un 12,8%
en agosto de 2013, respecto al mismo periodo del año anterior, de modo que la
contracción del crédito sigue siendo intensa en España. A pesar de cierta mejoría de
las cifras de crecimiento en los últimos meses, el desempleo sigue teniendo un
impacto negativo significativo en la calidad de las carteras de préstamos y el volumen
de activos dudosos volvió a aumentar en junio un 5,1%. Por lo que se refiere a los
ratios de rentabilidad y solvencia, se ha producido una notable mejoría respecto al
año pasado: la rentabilidad sobre activos era en junio de 2013 el 0,45% frente al –
0,17% de un año antes; el ratio de capital de máxima calidad alcanzó en junio el
10,8%, mientras que el ejercicio anterior se situaba en el 9,7%.
Angel Laborda y María Jesús Fernández analizan la evolución de la economía
española en el tercer trimestre del año, en el que continuó la tendencia a la
estabilización de la economía que se observa desde principios de 2013. En el tercer
trimestre la actividad ha comenzado a crecer, apoyada en el sector servicios –
impulsado en gran medida por el turismo- y en una tímida recuperación de la
actividad industrial. Respecto a la evolución del empleo, los autores destacan que ya
se está produciendo un ligero crecimiento del empleo en el sector privado no
agrícola, si bien centrado en las contrataciones temporales, mientras que el empleo
indefinido sigue cayendo.
Carmen López y Salvador Jiménez analizan la situación actual y las perspectivas de
las finanzas públicas españolas. Concluyen que la esperada mejora de la situación
económica permitirá un aumento de los ingresos del Estado que haga posible la
consecución del objetivo de déficit de la Administración Central. Por el contrario, el
logro del objetivo fijado para la Seguridad Social podría requerir medidas adicionales,
dado el aumento esperado en el gasto por la incorporación de nuevos pensionistas y
las dificultades para alcanzar los ingresos previstos. En cuanto a las Comunidades
Autónomas, van a tener que realizar esfuerzos adicionales para cumplir los objetivos,
ya que verán reducidos sus ingresos por la vía de los procedentes del Sistema de
Financiación Autonómica, que caerán en media un 2,5% respecto a 2013.
Otro de los artículos de la revista, firmado por Mercedes Gumbau-Albert y Joaquín
Maudos, analiza el nivel de emprendimiento en las diferentes comunidades
autónomas y cuál ha sido la incidencia de la crisis económica. La conclusión es que la
recesión ha provocado un descenso casi el 19% en la tasa de emprendimiento a nivel
nacional y el retroceso ha sido superior en las comunidades que partían de niveles
superiores, excepto Cataluña. Esta comunidad junto a Baleares, Madrid y Comunidad
Valenciana encabezan el ranking del emprendimiento en España.