Los objetivos del año que acaba de comenzar parten del cumplimiento de la estrategia fijada para 2013 en unas circunstancias más complejas que las actuales. La financiación neta se ha situado en 71.877 millones de euros y la bruta ha ascendido a 236.695 millones, en ambos casos ligeramente por encima de lo previsto. La vida media de la cartera de deuda del Estado en circulación se ha situado en 6,20 años y el coste medio de las emisiones ha bajado al 2,45%, medio punto inferior al de 2012 (media anual).
Objetivos
Para 2014 el Tesoro persiste en los objetivos de abaratar el coste, mantener o ampliar la vida media y diversificar la base de inversores. Necesitará una menor apelación al mercado en términos netos, en concreto, 7.000 millones por debajo de la cifra de 2013. Los 65.000 millones previstos incluyen 23.000 millones para financiar el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y se obtendrán íntegramente a través de instrumentos a medio y largo plazo.
La financiación bruta ascenderá a unos 242.370 millones de euros, de los que 133.280 serán emisiones a medio y largo plazo, cifra que supone 4.847 millones de euros más que en 2013. Ello es debido a los mayores vencimientos de deuda que afrontará el Tesoro a lo largo del ejercicio y pese a que la cifra presupuestada de déficit del Estado es inferior. Se prevé que la emisión neta de Letras sea nula.
A lo largo de 2013 el Reino de España ha logrado alargar la vida media de las emisiones y atenuar la caída de la vida media de la cartera de deuda en circulación. Al mismo tiempo el Tesoro se ha centrado en proveer, de forma previsible y frecuente, valores líquidos que sirvan de referencia en el mercado de renta fija. En la misma línea, este año concentrará su financiación a medio y largo plazo en sus tramos benchmark a tres, cinco, diez, quince y treinta años.
No cambiarán las modalidades de emisión de instrumentos de Deuda del Estado. El Tesoro cubrirá la mayor parte de sus emisiones mediante subastas ordinarias de Bonos y Obligaciones del Estado, siguiendo el calendario habitual anunciado a principios del año. Al igual que en 2013, el Tesoro tendrá la opción de convocar subastas especiales, fuera de su calendario habitual, para dotar de liquidez ciertas referencias de su curva de rendimientos y poder corregir desequilibrios en el mercado secundario. Estas subastas especiales serán pequeñas y estarán restringidas a los Creadores de Mercado del Reino de España.
Se prevé también, como viene siendo habitual, recurrir al método de sindicaciones bancarias para la emisión de los primeros tramos de las Obligaciones del Estado a diez, quince y treinta años, aunque también se podría reabrir una Obligación mediante esta fórmula. El Tesoro también podrá emitir a través de colocaciones privadas, en las que se coloca un valor directamente a un inversor.
No se modificará la pauta de anuncios de emisión de Bonos y Obligaciones. Como regla general, los instrumentos emitidos en subastas ordinarias de Bonos y Obligaciones se publicarán a las 14:00 horas del viernes anterior a cada subasta, mientras que los objetivos de emisión se anunciarán a las 14:00 horas del lunes anterior a cada subasta. Las subastas especiales se convocarán y anunciarán dos días antes de su celebración, mientras que las sindicaciones bancarias se harán públicas en el momento de ejecución de la operación.
Emisión de activos
Por otra parte, el Tesoro Público lleva varios años explorando la posibilidad de emitir Bonos y Obligaciones indexados al Índice Armonizado de Precios al Consumo europeo, que ya emiten otros países de la zona euro como Francia, Italia o Alemania. Existe una base inversora natural, tanto nacional como internacional, que tiene una necesidad estructural de comprar activos que compensen la pérdida de su valor debido a la inflación. Se trata en este caso de inversores en su mayoría distintos a los que ya tiene acceso el Tesoro. Gracias a los otros países que ya ofrecen estos productos, existe también un mercado líquido en el que un nuevo emisor encontraría su referencia natural.
En 2013 se han dado los pasos necesarios para facilitar la emisión de estos activos. Si se dan las circunstancias adecuadas, el Tesoro Público estará en disposición de lanzar un programa de Bonos y Obligaciones indexados a la inflación europea, con vistas en los próximos años a formar una curva de referencias a las que pueda dotar de liquidez mediante reaperturas frecuentes.