Una situación muy común en estos tiempos es que un cliente de una entidad que ha contratado un préstamo hipotecario desea reducir sus gastos mensuales fijos ampliando plazo. Pues bien, en muchas ocasiones, las entidades financieras pretenden aprovecharse de la precaria situación económica de sus clientes. Se olvidan que si colaborasen con ellos, los bancos también ganarían, ya que podrían ver disminuir su morosidad.
La experiencia de OCU es que algunas entidades acceden a “conceder” al usuario ampliar el plazo de devolución del préstamo hipotecario a cambio de aumentar significativamente el diferencial, por encima de los tipos de mercado al mismo plazo. Esto hace que, a cambio de pagar durante más años, se obtenga solamente una rebaja de 20, 30 o 40 euros al mes.
OCU recomienda al usuario que revise exhaustivamente la propuesta de novación del banco para evitarse sorpresas económicas.
Además, OCU recuerda que el cliente de la entidad tiene otras armas en su mano, como reducir la vinculación con el banco o subrogar la hipoteca con otra entidad más sensible a su situación económica. Aunque esto último es más difícil por las dificultades que ponen las entidades financieras para conceder crédito a las familias y los costes superiores.
OCU va a solicitar al Ministerio de Economía que promueva cuanto antes un pacto con las entidades financieras, para limitar los tipos de interés en las operaciones de ampliación de plazo. Con ello, ambas partes ganan: el usuario paga su cuota mensual con más facilidad y el banco reduce su índice de morosidad.