El complejo de oficinas objeto de esta operación fue construido por Solvia sobre un solar que en su día perteneció a la inmobiliaria Reyal Urbis y que cedió a Banco Sabadell como parte de una negociación destinada a reducir su deuda. Los responsables de gestionar el stock inmobiliario del banco tomaron la decisión de finalizar las obras que habían quedado paradas, levantando un total de cinco edificios de siete plantas de altura, distribuidos en torno a un gran patio central, que totalizan 50.600 metros cuadrados de oficinas.
La operación ahora cerrada forma parte de las actuaciones que Banco Sabadell, mediante Solvia, viene realizando para poner en valor su stock de activos inmobiliarios, ya sea a través del canal retail o, como en este caso, mediante el desarrollo y la venta directa de activos singulares a inversores. En 2013, por esta vía se formalizaron diferentes operaciones por un valor global de 187 millones de euros.