Hace unos días el gobierno chino decidió ampliar el rango de fluctuación del Yuan frente al dólar, del 1% al 2% diario, es decir, doblarla (lo cual tiene mucho más efecto cuanto más ampliamos el horizonte, considerando la capitalización compuesta).
Desde hace años, el YUAN llevaba una lenta y constante apreciación frente al dólar (lo cual iba reduciendo la competitividad exportadora de China). Eso es lo que quería EEUU (ver gráfico más abajo).
Sin embargo, tras las últimas noticias de quiebras en China (simbólicas), y debilitamiento general de la economía (ver aquí los tres datos para echarse a temblar en china), ponen este rebote del dólar frente al Yuan en un contexto muy particular. Como vemos, en pocos días ha pasado de 6,05 a 6,25 yuanes por dólar, lo cual es un rebote vertical para la volatilidad habitual del cruce.
Dicho de otra manera, la ampliación del rango de fluctuación del yuan parece tener un sólo objetivo: permitir una devaluación más rápida del yuan. ¿Por qué? Pues podría ser que el gobierno chino necesite imperativamente recuperar sus exportaciones para paliar parte de los problemas internos que tienen. Si es así, quizá estemos en el principio del fin para China.
Nota final: en vista de los fuertes desequilibrios de China, el shadow banking, ó la inversión de la curva de tipos (un serio aviso de peligro, ver 3 datos sobre China para echarse a temblar), me pregunto cómo es posible que la «crisis» en China sólo implique bajar el crecimiento del 10 al 7%. ¿Sería posible una recesión en China? Es decir, una caída del PIB (y no sólo una subida menos fuerte…). Esta mañana oía en la radio que el mercado chino de arte representa el 30% del mercado mundial de arte (su PIB no llega al 10). Desde 1998 se han construido 380 millones de pisos en China. Todo indicadores de euforia y burbuja desproporcionada.