Al término de la reunión del Consejo de Ministros, Rajoy ofreció una rueda de prensa para valorar el curso político antes de las vacaciones de verano, donde destacó que España «va en la buena dirección», si bien admitió que aún hay «muchas cosas por hacer y muchas dificultades» y, por ello, el Gobierno está decidido a continuar con el proceso de reformas.
Además, afirmó que se ha salido de la crisis «sin dejar desguarnecidos a los más débiles», manteniendo y mejorando las pensiones públicas, la sanidad, la educación o la dependencia, lo que, a su juicio, supone perseverar el «núcleo» del Estado del Bienestar, y afirmó que la salida de la crisis «no ha sido por casualidad o por la buena suerte», sino que se debe a los «méritos» del Gobierno y al esfuerzo de trabajadores, empresas, autónomos y parados.