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Los datos de empleo mejor de lo esperado en EE. UU.

Los datos de empleo mejores de lo previsto del pasado viernes en los EE. UU. adelantan el momento esperado para un endurecimiento monetario de la Fed y mantienen en marcha el rally del dólar. Dadas las fuertes nevadas (¡de nuevo!) en EE. UU., el mercado pensó que, en todo caso, la cifra estaría en el rango bajo de las expectativas, pero en cambio se salió del rango normal por arriba. El clima habría facilitado restarle importancia a una cifra débil, pero no había manera de ver de otro modo una tan fuerte. Los datos laborales parecen destacar entre los indicadores de EE. UU.:

muchos de ellos están saliendo por debajo de previsiones, pero los datos laborales las vienen superando de manera bastante consistente. Y dada la importancia de los datos de empleo para la Fed, son los que ejercen impacto sobre el mercado. Los indicadores europeos superan consistentemente las previsiones mientras que los de EE. UU. (aparte de los de empleo) quedan consistentemente por debajo de las mismas, pero el dólar sigue subiendo y el euro sigue bajando, ya que lo que ejerce impacto sobre el mercado son las políticas de los bancos centrales.


Este informe virtualmente zanja el debate sobre una subida de tasas de interés este año por parte de la Fed, salvo que haya grandes cambios en las circunstancias. Las expectativas, según los futuros sobre tasas de interés en los fondos federales de vencimiento largo, saltaron 15 pbs arriba. El presidente de la Fed de San Francisco John Williams afirmó que “Se acerca el momento en que daremos los primeros pasos en el camino a la normalización” y que mediados de año sería el momento para mantener “un debate serio” sobre el tema, mientras que el presidente de la Fed de Richmond Jeffrey Lacker dijo que junio era “el mejor candidato para la subida”. El presidente de la Fed de Dallas, Richard Fisher, (sin voto) fue incluso más agresivo: ¡dijo que estaba a favor de subir tasas este mismo mes! Contrastemos esto con los 21 bancos centrales que han relajado su política monetaria globalmente este año, y podemos entender fácilmente por qué el dólar se ha revalorizado virtualmente frente a todas las monedas que seguimos (salvo el RUB) y, en mi opinión, podría seguir subiendo más. Y quizás las bolsas de EE. UU. podrían descender más.

Las materias primas se vieron perjudicadas por la combinación de un dólar fuerte y de tasas de interés más elevadas en los EE. UU. El oro y la plata bajaron al tiempo que el petróleo se desplomó. El cobre también cayó, ya que las importaciones de cobre en China se desplomaron. Si tomamos conjuntamente enero y febrero (para eliminar el efecto del Año Nuevo chino), las importaciones bajaron un 24% en tasa interanual. No sorprende por tanto que la NOK y el NZD fueran las divisas con peor rendimiento del G10 desde la mañana del viernes, con el AUD no muy a la zaga (sólo por detrás del EUR).

El crecimiento de Japón se revisa fuertemente a la baja La estimación definitiva del PIB nacional para el cuarto trimestre se revisó fuertemente a la baja hasta un +1,5% en tasa anualizada ajustada por estacionalidad (SAAR), desde el +2,2%. El lento crecimiento es particularmente decepcionante, dado que en el T4 es cuando Japón emergió de la recesión subsiguiente al aumento en el impuesto sobre el consumo de abril del año pasado. El consumo privado se revisó un poco al alza, pero la inversión empresarial de hecho cayó por tercer trimestre consecutivo, algo que no pinta bien cuando se tienen esperanzas en una recuperación impulsada por las exportaciones. Aparentemente, los negocios recortaron inversiones y redujeron sus inventarios. Si las empresas son tan reticentes a invertir incluso cuando cuentan con reservas récord de efectivo, uno se pregunta cuándo van a estar dispuestas a pagar salarios más altos.

Aparte, el superávit por cuenta corriente de enero salió en torno a lo esperado en términos ajustados por estacionalidad. El déficit comercial fue más reducido de lo esperado, por lo que asumo que el superávit de ingresos también fue un poco más pequeño. El yen más débil incrementa el valor denominado en yenes de los ingresos que Japón recibe de sus inversiones en ultramar, pero con el tiempo, a medida que venzan los bonos de alta rentabilidad y sean reemplazados por bonos de rentabilidad más baja, el superávit de ingresos parece destinado a caer.

Puntos a destacar para hoy: En Suiza el Banco Nacional Suizo hará público el dato semanal de depósitos a la vista, que podría revelar si el Banco ha intervenido en el mercado FX durante la semana terminada el 6 de marzo. Los depósitos subieron sólo ligeramente en la semana previa, ya que el EUR/CHF se mantuvo bastante estable.

Desde Canadá tenemos el dato de viviendas iniciadas en febrero. Tras la fuerte caída del pasado viernes en las licencias de construcción del mes de enero en Canadá, las viviendas iniciadas probablemente se hayan visto perjudicadas en febrero. Esto podría impulsar más arriba aún al USD/CAD, y quizás ser el catalizador para un escape de la figura de triángulo que ha venido conteniendo la acción del precio desde primeros de febrero. Aún espero que el par cuestione los 1.2800 en el futuro no muy distante.

Los EE. UU. publican su índice de situación del mercado laboral en febrero. Este es un índice mensual que aprovecha una amplia gama de datos para generar una medida única que evalúe si el mercado de trabajo está mejorando en su conjunto. En enero el índice salió en 4,9, por lo que una lectura por encima de esta tras el sólido dato de empleo del viernes debería sumarse a los indicios de mejora en el mercado de trabajo.

Durante la jornada europea hablan el presidente de la Fed de Minneapolis, Naraya Kocherlakota, y la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester. La comparecencia de Kocherlakota será particularmente importante, ya que es una reconocida paloma monetarista. En una comparecencia del pasado febrero arguyó que la Fed no debería subir tasas de interés este año. Si incluso él hablara en favor de endurecer las tasas, entonces la cuestión estaría prácticamente decidida. Mester, por otra parte, se sitúa entre los halcones monetarios, por lo que no sorprendería que hablara en favor de endurecer tasas.

En cuanto al resto de la semana, este martes durante la mañana asiática tendremos los datos de IPC e IPP de China para el mes de febrero. El pronóstico es que el IPC se haya acelerado ligeramente, pero que la tasa de IPP se mantenga sin cambios en territorio profundamente deflacionario. Ello podría incrementar la presión sobre el PBoC para que intervenga de nuevo. El miércoles el foco de interés se situará sobre la reunión de política monetaria del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda. Se espera que el Banco deje sin cambios en el 3,5% su tasa de referencia. El pronóstico para la producción industrial del Reino Unido del mes de enero es que haya subido un 0,3% m/m tras caer un 0,2% m/m en diciembre. Esta sería la primera subida tras tres meses consecutivos de descensos, y por consiguiente podría resultar positiva para la GBP. El jueves, el pronóstico para la tasa de paro de febrero en Australia es de rebote tras haber caído en enero, mientras que se espera que el empleo neto haya subido. Esto podría apoyar un poco al Aussie. En los EE. UU., el pronóstico para las ventas minoristas generales de febrero es que hayan rebotado tras caer en enero, mientras que para la cifra subyacente es de aceleración. La atención generalmente se centra en las ventas minoristas subyacentes, que excluyen automóviles y gasolina, por lo que el informe podría contribuir a la fortaleza del billete verde. Finalmente, este viernes el principal evento será el informe de empleo de febrero en Canadá.

Preparado por: Marshall Gittler, Charalambos Pissouros y Sakis Paraskevov

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