Durante la mañana europea del martes el dólar se ha negociado a la baja frente a casi todas sus contrapartes del G10. Estaba más alto contra el NZD al tiempo que se mantenía estable contra la GBP. Aunque el USD ha corregido a la baja frente a todas las divisas del G10 en los últimos días, aún creemos que está teniendo lugar una revalorización estructural del USD y que el posicionamiento de corto plazo es improbable que lo haga descarrilar. Pese al fuerte rebote del euro en los últimos días, la tendencia general sigue siendo bajista. En nuestra opinión, cualesquiera extensiones alcistas que puedan darse serían simplemente correcciones dentro de la tendencia más amplia.
El EUR comenzó a fortalecerse mientras se esperaba la aparición de los PMIs preliminares para las principales economías de la Eurozona y del conjunto de la misma. Las lecturas mejores de lo esperado mostraron que la economía de la Eurozona sigue cobrando brío, y contribuyeron a las ganancias de la moneda común. La cifra compuesta para el bloque ha conseguido mantenerse en territorio expansivo durante 21 meses consecutivos. El PMI manufacturero alemán se ha adentrado más en territorio expansivo, lo que se añade a la reciente racha de datos positivos que llegan del país. Sin embargo el índice francés ha seguido por debajo del nivel 50 y ha caído por debajo de las expectativas.
El IPC del Reino Unido cayó en febrero hasta el 0,0% en tasa interanual, más bajo de lo esperado por el mercado. La cifra de hoy confirma la advertencia del informe de inflación del Banco de Inglaterra de que muy probablemente el IPC pase a negativo. Incluso más preocupante es que el IPC subyacente, que excluye alimentos y energía, haya decelerado su tasa interanual hasta un +1,2% desde el +1,4% previo, por debajo de los pronósticos. El GBP/USD se ha debilitado tras los datos. Pese a resultas del informe de inflación el mercado ya había descontado el descenso, esperamos que el par se debilite un poco más y ponga a prueba en el futuro cercano la línea de soporte de los 1.4835.
El EUR/GBP ha seguido corriendo en ascenso, y este lunes ha conseguido romper al alza la barrera de resistencia clave (ahora convertida en soporte) de las 0.7300 (S1), que también coincide con el nivel de retroceso del 50% con respecto a la onda bajista entre el 3 de febrero y el 11 de marzo. En el momento de la perforación, la zona clave coincidía además con la media móvil de 200 períodos. Hoy el par se encamina hacia el nivel de retroceso del 61,8% respecto al descenso mencionado, en las 0.7330 (R1). Una ruptura decisiva por encima de ese obstáculo probablemente amplíe la onda alcista y quizás active extensiones hasta la línea de retroceso del 76,4%, en las 0.7455 (R2). Mientras el par se negocie por encima de la línea de tendencia trazada desde el mínimo del 11 de marzo y por encima de la línea de tendencia trazada desde el máximo del 3 de febrero, en mi opinión el sesgo de corto plazo sigue siendo positivo. No obstante, creo que la tendencia más amplia aún es negativa. Tras el escape bajista desde la figura de triángulo el pasado 18 de diciembre, la estructura del precio ha venido siendo de máximos y mínimos decrecientes por debajo de las medias móviles de 50 y 200 días. Sin señales importantes de vuelta de tendencia alcista en el gráfico diario, yo consideraría la tendencia alcista de corto plazo como un movimiento correctivo dentro de la trayectoria negativa más amplia.
• Soportes: 0.7300 (S1), 0.7230 (S2), 0.7175 (S3).
• Resistencias: 0.7370 (R1), 0.7455 (R2), 0.7500 (R3).