El Depósito Estructurado Value 24 de Caja de Ingenieros tiene un plazo de 24 meses y está pensado para un ahorrador de perfil conservador, según señala la propia entidad. La rentabilidad final del producto dependerá de cómo se comporten los valores de la cesta en una fecha determinada.
Para calcular la remuneración final se comparará el precio oficial de cierre que tenga cada una de las acciones el día
12 de mayo de 2015 con el precio oficial de cierre que tengan los títulos el 10 de mayo de 2017. Pueden darse dos supuestos de rentabilidad: si el precio final de las acciones es igual o superior al precio inicial, la remuneración será de un 1,85 % TAE (1,87 % TIN); en cambio, si el precio de alguno o de todos los títulos baja, la TAE será del 0 %.
El importe mínimo de contratación del nuevo depósito de Caja de Ingenieros es de 1.000 €. Las inversiones superiores deben ser múltiplos de esa cantidad. El depósito no admite la cancelación anticipada. Puede contratarse hasta el 8 de mayo.
Los riesgos de los estructurados
Los depósitos estructurados tienen más riesgos que los depósitos a plazo fijo; sin embargo, pueden ser una opción interesante para rentabilizar los ahorros en estos momentos de rentabilidades anémicas. Entre los riesgos principales, cabe destacar un riesgo de rentabilidad, ya que ésta es variable y no está garantizada de antemano, y un riesgo de liquidez, puesto que el producto no cotiza en el mercado secundario y no puede cancelarse hasta el vencimiento, por lo que el cliente no puedo recuperar el capital hasta que finalice el contrato.
Si se prefiere un plazo fijo tradicional, aún se pueden encontrar depósitos atractivos como el Depósito Bienvenida Open al 2 % TAE, el Depósito Naranja de ING Direct al 1,90 % TAE o los depósitos del banco maltés Nemea Bank con intereses de hasta el 4 % TAE.