Grecia lleva meses en conversaciones con sus acreedores intentando cerrar un acuerdo favorable para el pago de su deuda y para desbloquear 7200 millones de euros en fondos de rescate. El comunicado emitido tras el final de la reunión del lunes reconocía los avances conseguidos hasta ahora e insistía en que la declaración del 20 de febrero sigue siendo el marco válido para las conversaciones. El presidente del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha dicho que con el nuevo equipo las negociaciones son «más eficientes, más positivas, más constructivas», y que «estamos progresando rápidamente pero hace falta más tiempo para superar las discrepancias que quedan».
La mejora de las negociaciones llegó cuando Grecia aplacó los temores de que no pudiera hacer frente a su pago al FMI anunciando que ya había dado orden de transferencia de 750 millones de euros para pagar intereses de su deuda. Tras la positiva marcha de las conversaciones, es más probable que cuando el BCE celebre su reunión del miércoles para reevaluar la entrega de fondos ELA a los bancos griegos para mantenerlos a flote, deje sin cambios la devaluación de las garantías aportadas por esos bancos.
El presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, tranquilizó al mercado asegurando que la economía estadounidense repuntará en el 2T y que el pobre PIB del 1T fue «una gran anomalía». Williams, que este año es miembro con voto del FOMC, dijo que espera una reducción de la tasa de paro hasta el 5% o incluso menos para fin de año. También insistió en que en cada reunión de la Fed se pone sobre la mesa la subida de tipos de interés, una decisión que únicamente depende de los datos económicos. Un punto clave fue que no es probable que los Funcionarios de la Fed vayan a avisar con antelación de una subida de tipos porque, como dijo, «uno no quiere tomar una decisión con dos o tres meses de adelanto cuando en realidad tiene más tiempo para reunir información y tomar una decisión con toda la base que sea posible». A pesar de la reciente tanda de datos económicos flojos, la Fed mantiene su intención de subir los tipos este año, y es posible que el dólar recupere su atractivo perdido cuando las otras alternativas del G10 pierdan parte del suyo.
Durante la noche, los préstamos interiores de Australia aumentaron desde un +1,1% hasta un +1,6% intermensual en marzo, muy por encima de las expectativas de un +1,0% intermensual. La mayor parte de los préstamos fueron para inversiones inmobiliarias, lo cual indica que a pesar de los esfuerzos de las autoridades australianas por enfriar el mercado inmobiliario, este sigue recalentándose. AUD/USD no tuvo una reacción muy fuerte ante la noticia, pero se movió al alza hasta irrumpir otra vez por encima del 0,7900. Al movimiento al alza contribuyó también el aumento de precio de la mena de hierro, la estrella de las exportaciones australianas. El dólar australiano podría seguir orbitando alrededor del 0,8000 frente al dólar mientras el precio de la mena de hierro siga en alza, pero podría ganar frente al NZD en medio de la expectación por una bajada de tipos por parte del RBNZ.
Destacados de hoy. Durante la jornada en Europa, en Suecia se publicarán el IPC y el IPCF, el índice de precios con tipos de interés fijos, que no se ve afectado directamente por los cambios en los tipos de las hipotecas y que es el indicador de inflación favorito del Riksbank. También se publicarán las actas de la reunión de políticas del Riksbank de abril. Es esa reunión, el banco sorprendió al mercado dejando inalterado el precio del dinero y admitiendo que la política de expansión monetaria está produciendo un efecto positivo en al economía sueca. De todos modos, para respaldar el desarrollo positivo y asegurar que la inflación crezca con velocidad suficiente, el banco decidió extender su programa de expansión añadiendo entre 40 y 50 mil millones de SEK.
Un tono un poco positivo en las actas y un IPC fuerte probablemente serían un respaldo para la SEK, al menos de manera temporal. De todos modos, una posible bajada de USD/SEK en respuesta a las cifras podría traer nuevas oportunidades de compra. Eso se debe a la preferencia del banco central de Suecia por una divisa débil, que ha conllevado un aumento de las importaciones y buenos precios y ha colocado el IPC bajo presión alcista, además de a la buena disposición del banco para hacer, si fuere necesario, políticas monetarias aún más expansionistas que podrían poner al SEK bajo presión vendedora.
En Reino Unido está al caer la producción industrial de marzo. Hace falta una cifra potente para acelerar el PIB del 4T y mantener el país en la senda de la recuperación. Una sorpresa positiva podría fortalecer la GBP.
En EEUU solo van a publicarse datos de importancia secundaria. Se espera que haya aumentado un poco el optimismo de la NFIB por las pequeñas empresas en el mes de abril y quede ligeramente por debajo de su máximo en siete años de diciembre. Aunque este indicador no influye especialmente en el mercado, merece la pena vigilarlo por la insistencia de la Fed en el empleo. Las pequeñas empresas dan empleo a la mayoría de los trabajadores de EEUU. Se prevé que el informe JOLTS de ofertas y rotación de empleo correspondiente a marzo muestre un ligero crecimiento en el número de ofertas de trabajo. También estaremos atentos a la «tasa silenciosa», que sirve de barómetro de la confianza de los trabajadores en las oportunidades del mercado laboral, como ya destacó la presidenta de la Fed Janet Yellen.
En cuanto a los oradores, hablarán el vicegobernador del Riksbank, Per Jansson, y el presidente de la Fed de San Francisco, John Williams (otra vez).
Preparado por: Marshall Gittler, Charalambos Pissouros y Sakis Paraskevov