Conseguir o no la rentabilidad dependía de una apuesta ideada por el banco: si determinadas acciones o índices mantenían o subían su valor, la rentabilidad sería muy alta; en caso contrario, la rentabilidad sería de entre el 0 % y el 1 %. En 2015, ya cumplidos los plazos de todos ellos, el comparador concluye que solo en 1 caso la inversión valió la pena y fue, precisamente, en un depósito que no dependía de acciones ni índices, sino de un resultado futbolístico. En el resto de casos, las “apuestas” siempre las ganó el banco.
Depósito Euríbor 5 de La Caixa: hasta el 5 % si subía el índice
En noviembre de 2012, La Caixa lanzaba un depósito que rentaría un 5 % TAE a quienes lo contrataran si el Euríbor lograba subir su cotización + 0,50 puntos entre el 20/12/2012 y el 17/12/2013. Pero el índice, que en diciembre de 2012 alcanzó un valor medio de 0,55 %, un año después solo alcanzó el 0,54 % y no el 1,05 % que hubiera sido necesario. Resultado: los inversores obtuvieron una raquítica rentabilidad del 0,55 % después de tener su dinero retenido en el banco durante un año.
Depósito 9 de Caja Laboral: hasta el 8,94 % si subían las acciones de Telefónica
En marzo de 2011 Laboral Kutxa ofrecía la posibilidad de ganar un 8,94 % TAE si las acciones de Telefónica mantenían o subían su valor de 17,5885 conseguido en 25 de marzo de 2011. Hubo 4 oportunidades de conseguir una alta rentabilidad en los 4 meses de marzo consecutivos y esto es lo que pasó: el 22 de marzo de 2012 el valor de cierre fue de 12,6402, el 21 de marzo de 2013 el valor fue de 11,2511, el 21 de marzo de 2014 el valor fue de 11,0336 y el 25 de marzo de 2015 el valor fue de 13,3718. Es decir, en ninguno de los 4 años se superó la cotización inicial, de forma que el inversor sumó un 0,0 % a su dinero después de mantenerlo en un depósito durante 48 meses.
Conclusión
La banca ganó en el 90 % de los casos. Los depósitos referenciados que prometían más rentabilidad y que el comparador HelpMyCash ha podido analizar porque ya han llegado a vencimiento, no han sido rentables para el ahorrador, independientemente del banco que los comercializara y sin importar si el subyacente era un índice o la acción de una empresa (ver la evolución del resto de los depósitos analizados).
Laurent Amar, CEO de HelpMyCash.com, opina que al final los depósitos referenciados son una apuesta. Y si queremos apostar en bolsa es mejor ir directamente a la bolsa, por ejemplo, comprando ETF, y dejar a los depósitos ser depósitos con rentabilidad garantizada.
Desde el comparador destacan que en 2015 la mayoría de los bancos siguen comercializando este tipo de “depósitos apuesta” aunque con rentabilidades exiguas, de entre el 0,50 % y el 2 %, por lo que están siendo superados por los depósitos bancarios con rentabilidades garantizadas y condiciones mucho más sencillas, aptas para el pequeño inversor.