Todavía resulta pronto para conocer a cuánto se pagará que la Real Sociedad gane la Liga la temporada que viene. Eso sí, se dará bastante por cada euro apostado. El fútbol es el deporte que más dinero mueve en apuestas dentro de la empresa Teleapostuak, seguido del tenis. Bitor Ugarte dirige esta compañía que va a más.
– ¿Cómo se obtienen las cuotas a pagar por cada euro apostado?
– Intentamos calcular la probabilidad de que un resultado se produzca, una tarea que tiene mucho de conocimiento y de ciencia. Necesitamos saber cuáles han sido los resultados anteriores y las diferentes probabilidades de que se produzcan en el futuro. Luego, se aplican unos algoritmos matemáticos para saber las cuotas. Cuestión de estadística.
– Entonces, la frase ‘las estadísticas están para romperse’ no les gusta mucho.
– Siempre que haya una masa crítica que apueste no hay problema. Nosotros ofrecemos todas las alternativas y algunas personas se decantarán por una opción y otras por otra. Nuestra función pasa porque nuestras cuotas resulten atractivas y alcancemos un volumen de gente que apueste.
– Se trata de un sector con mucha competencia, ¿cómo se hizo un hueco Teleapostuak ?
– Nuestro acierto reside en haber ganado una de las tres licencias que ha concedido el Gobierno Vasco para operar de manera presencial dentro del territorio, ya que en España esta competencia les corresponde a las autonomías. Esta autorización nos permite hacer apuestas dentro de locales autorizados en el País Vasco, algo a lo que únicamente tienen acceso otras dos empresas.
– Un buen punto de partida, pero no se quedará aquí el éxito.
– Teníamos la licencia, pero nada más. El otro logro consistió en desarrollar un sistema de gestión de apuestas llamado Kirolsoft, creado por nosotros, en el centro de I+D, en Donostia. Y es que el 60% de esta empresa es tecnología, el 30% marketing y el 10% otras cuestiones. Este sistema tiene éxito y está en evolución continua.
– Así que se inclinaron por desarrollar su sistema y no comprar uno externo…
– Al obtener la licencia fuimos un par de años a Inglaterra, un país de larga tradición en apuestas. Nuestra intención era comprar alguno de los sistemas de allí, pero nos dimos cuenta de que no tendrían éxito en el País Vasco.
– ¿Y qué hace su sistema?
– Se encarga de todo. Calcula cuotas, gestiona la venta, cumple con todos los requisitos de seguridad y fiscales, y da la información a las administraciones públicas.
– Tendrán que ser transparentes con los organismos públicos.
– Estamos completamente abiertos a ellos. Pueden entrar en las tripas del sistema cuando quieran para controlar que se cumple la normativa.
– ¿Qué tienen más éxito las apuestas presenciales o las de internet?
– A nivel del País Vasco todavía tiene más importancia las terrestres. Hace dos años comenzamos también a comercializar apuestas vía internet, y evoluciona bien.
– En este negocio hay más vida fuera de las fronteras del País Vasco, ¿a qué nivel intentan crecer?
– El proyecto que tenemos por delante es brutal. Hasta ahora operábamos en País Vasco y Navarra. Hemos dado un salto para funcionar en La Rioja, Galicia y Cataluña, y vamos a empezar en Aragón, Castilla León, Extremadura y Canarias, así como a funcionar en internet en toda España. Además, tenemos socios que utilizan nuestro sistema y actúan en la Comunidad Valenciana, Murcia, Madrid y Castilla La Mancha, y se van a introducir en Andalucía. El proyecto estará completo cuando estemos en todas las comunidades.
– Y han conseguido las licencias en todas ellas.
– El País Vasco es la comunidad más restrictiva en este ámbito, ya que las licencias se otorgaron por concurso. En el resto no ocurre lo mismo, simplemente hay que cumplir unos requisitos.
– Un proyecto potente, ¿tal vez por ello Teleapostuak ha ganado este año el premio Toribio Etxeberria?
– Nunca hemos trabajado para conseguir premios, sino para obtener el reconocimiento de nuestro público. Ganar el Toribio Etxeberria fue una sorpresa y una alegría impresionante, porque avala el trabajo que hacemos y, sobre todo, en un sector como el nuestro, que no está muy reconocido.
– ¿A qué se refiere?
– Por desconocimiento, mucha gente cree que las apuestas son una cosa oscura. No obstante, cuando conocen nuestra forma de funcionamiento se quedan alucinados por la transparencia. Por eso, ganar el Toribio Etxeberria también significó que estábamos en un sector ya no tan negativo.
– Con este galardón bajo el brazo, ¿qué le diría a una persona que quiera emprender?
– Le daría un mensaje un poco agridulce: debe tener su idea clara, porque no se va a encontrar un terreno fácil. Superada esa fase todavía queda mucho camino, dado que después hay que tratar temas desconocidos por todos, como cuestiones administrativas, laborales, comerciales o de endeudamiento. Por aquí vienen los disgustos que puede tener un emprendedor. Y todavía se oscurece más cuando te das cuenta de que esas ayudas que prometen por ahí no llegan.
– Muy duro…
– El emprendimiento está poco valorado. Hay que ayudar al emprendedor, porque sin él no hay empresas ni empleo. Al emprendedor se le debe decir que la cosa está jodida, pero animarle, porque son los que van a levantar el país.
– ¿Por qué decidieron crear Teleapostuak?
– La empresa se creó en 2004 a raíz de la aparición del reglamento de apuestas, que se encarga de regular este negocio en el País Vasco.
– La marca ha pasado de llamarse KirolJokoa a KirolBet.
– La empresa nació para comercializar apuestas en el País Vasco y por eso un nombre vasco. Ahora, al querer expandirnos, decidimos mantener nuestra identidad, de ahí mantener la palabra Kirol, pero también aportarle internacionalidad, por lo que introdujimos Bet (apuesta).
– ¿Las personas han cambiado su forma de apostar con la crisis?
– Un mito dice que en época de crisis la gente juega más, pero en estos años ha bajado en España, más o menos un 35%.
– Una empresa tan grande, ¿cómo motiva a sus trabajadores?
– Los empleados se motivan con la propia ilusión en el proyecto, no tenemos técnicas especiales. Nos parece fundamental que todos se involucren.
– ¿Qué aficiones le ayudan?
– Me gusta el monte y la bicicleta, aficiones que practico cuando puedo, no solo el fin de semana.