Interés, comisiones, notaría, requisitos… Son muchos los factores en los que hay que fijarse a la hora de contratar un préstamo y muchos los cálculos que hay que hacer para saber cuál sale más a cuenta. Entre los distintos aspectos asociados a los préstamos personales, las comisiones son uno de los que mayor atención se llevan, ya que suponen encarecer el precio del crédito. Hay comisiones de todo tipo, pero muchas de ellas se pueden evitar para así ahorrar y pagar menos. Sólo hace falta comparar los productos y buscar entre la vasta oferta de préstamos para encontrar el más barato y el que menos gastos extra lleva aparejados, según señalan desde el comparador HelpMyCash.com.
5 gastos extra que no hace falta pagar
La comisión de estudio es uno de los clásicos que pueden evitarse. De hecho, cada vez son menos los bancos y financieras que la aplican. Se paga en concepto de la gestión que tiene que realizar el prestamista para analizar la operación y saber si es viable. Puede rozar los 100 euros, aunque dependerá de cada entidad.
La comisión de apertura supone un coste extra importante que puede encarecer bastante el préstamo. Se aplica calculando un tanto por ciento sobre el dinero prestado, que puede ir desde el 1 % hasta más del 3 %.
Otra comisión de la que se puede prescindir es la comisión por amortización anticipada. Se trata de un gasto que penaliza la devolución anticipada del capital del préstamo. Muchos bancos aún la aplican y suele ser del 1 % sobre el importe adelantado cuando el plazo restante del préstamo sea superior a un año y del 0,5 % cuando sea inferior.
Otro gasto que puede evitarse es el de la cuenta vinculada. Cuando se solicita un préstamo en un banco la entidad exige que se abra una cuenta en la que se domiciliarán las cuotas. Es importante, antes de firmar, cerciorarse de que la cuenta está exenta de comisiones, sobre todo si sólo va a utilizarse para pagar el préstamo.
Por último, los seguros son uno más de los costes extra que encarecen un préstamo. Algunas entidades obligan a los clientes a contratarlos, otras lo dejan a su elección, pero si no se contratan suben el interés y otras, simplemente, no imponen la contratación de seguros.
Se pueden encontrar préstamos sin comisiones ni gastos extra tanto en los bancos como en las entidades privadas de crédito, sólo hace falta saber buscar. Por ejemplo, ING Direct comercializa el llamado Préstamo Naranja que permite solicitar hasta 40.000 euros a devolver en un máximo de 7 años. El préstamo está exento de comisiones, la cuenta asociada es gratis y no hace falta contratar ningún seguro. Además, tiene uno de los tipos de interés más baratos del mercado, del 6,95 % TIN.
Otro préstamo que cumple con lo anterior es el Crédito Proyecto de Cofidis. Permite conseguir hasta 15.000 euros a devolver en hasta 6 años. El tipo de interés nominal de partida es del 4,95 % y el dinero puede emplearse para múltiples finalidades. Dependiendo de para qué se dedique, el importe y el plazo máximo serán mayores o menores y el interés variará. No tiene comisiones, ni hay que contratar ninguna cuenta asociada ni tampoco ningún seguro, aunque la compañía ofrece un seguro de protección de pagos opcional.