El chico de 16 años sufre quemaduras graves en todo el rostro desde hace dos años se ha sometido a una intervención de más 5 horas. La Fundación Dr. Ivan Mañero, la ONG Infancia Solidaria y IM CLINIC colaboran para reconstruir el rostro de un niño de Guinea Bissau • Cayó de cara al fuego cuando sufrió un ataque epil·leptic y se quedó sin párpados ni nariz, además de cicatrices graves en toda la cara. • IM CLINIC ha hecho cargo de todos los gastos derivados de la intervención.
Fueron más de 5 horas de intervención las que el Dr. Ivan Mañero y su equipo de cirujanos plásticos de IM CLINIC han necesitado para reconstruir el rostro de Edgar, un niño de 16 años originario de Guinea Bissau. Allí vive en un poblado (tabanka) muy pobre y muy lejos de una atención sanitaria profesional.
La operación ha consistido básicamente en reconstruirle los párpados, los pómulos, parte de la nariz, liberar cicatrices y hacer unos injertos de piel en el rostro, para que el chico pueda gesticular mejor y mejore su apariencia.
Hace años, Edgar cayó de cara al fuego familiar, seguramente debido a un ataque epiléptico que no le ha sido diagnosticado hasta ahora. Aquel accidente le provocó unas quemaduras muy graves que le desfiguraron el rostro, dejándolo sin párpados, nariz, con graves cicatrices y una movilidad facial muy reducida. Pero entonces, Edgar no recibió los cuidados necesarios ni la medicación adecuadas y las secuelas han sido muy importantes, por ejemplo, la falta de párpados puede provocarle ceguera.
Edgar llegó a nuestro país con su madre Morto el pasado 16 de junio gracias a la colaboración entre la ONG Infancia Solidaria (http://infanciasolidaria.org) , Fundación Dr. Ivan Mañero (www.fundacionivanmanero.org) e IM CLINIC (www.ivanmanero.com). Madre e hijo, han sido acogidos por Teresa y Abdelhalim, una familia de aquí que se ha implicado en todo el proceso, yendo, incluso, más allá del tratamiento del niño y ofreciéndole un hogar y un cariño cómplice que han permitido que el chico se adapte a un entorno tan radicalmente diferente al que vive habitualmente.
«Casos como el de Edgar no son inusuales en Guinea Bissau. Allí la gente no tiene electricidad y la única fuente de energía es el fuego que se utiliza a diario para cocinar o iluminarse «, explica el Dr. Mañero, cirujano plástico y presidente de la fundación que lleva su nombre. Habitualmente, estos casos los operan en el Centro Médico Emanuel, un hospital en el barrio de Hafia de la capital Bissau, que la Fundación Dr. Ivan Mañero ayudó a construir, dotar, a formar al personal y que, actualmente, atiende entre 50.000 y 60.000 pacientes al año, más de la mitad de los cuales son niños. «Pero el caso de Edgar era mucho más complicado y los medios que tenemos allí no eran suficientes», aclara Mañero.
Infancia Solidaria, una ONG formada por voluntarios, lleva años trabajando para que niños como Edgar encuentren una ayuda vital para tener un futuro. Dentro de su programa «Sana-Sana» ya han ayudado a más de 185 niños de todo el mundo a curarse. Son niños y niñas que necesitan una operación que en sus países no se les puede ofrecer, ya sea por falta de recuros económicos o sanitarios. La demanda de ayudar a un niño les llega desde diferentes fuentes: otros ONG, órdenes religiosas, cooperantes … Y cuando tienen la certeza de que el niño será tratado, como en este caso a través de la Fundación Dr. Ivan Mañero, se encargan de buscarle una familia de acogida, los billetes, el visado. Los niños siempre vienen acompañados de un familiar o un responsable y una vez han recibido el tratamiento, vuelven a su país de origen.
La operación, que ha sido dirigida por el Dr. Ivan Mañero, se ha llevado a cabo en las instalaciones de IM CLINIC, en Sant Cugat del Vallés, dentro del convenio de colaboración que este centro médico tiene con la Fundación Dr. Ivan Mañero, que ofrece tanto los servicios como las instalaciones de IM CLINIC a casos como el de Edgar o las pacientes del proyecto de lucha contra la Mutilación Genital Femenina, en nuestro país.