El último informe del INE lo deja claro: las hipotecas fijas ya son una opción real para los que buscan financiación. Gracias a que su interés medio ha bajado del 6 % al 3,10 % en solo dos años, cada vez más clientes se decantan por esta opción.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), “El 88,2% de las hipotecas constituidas en julio utiliza un tipo de interés variable, frente al 11,8% de tipo fijo”. Teniendo en cuenta que en junio de este mismo año el porcentaje de hipotecas fijas de nueva constitución fue del 6,8 %, parece claro que la aceptación de las hipotecas fijas en España va en rápido aumento.
¿Por qué se contratan cada vez más hipotecas fijas?
En primer lugar, porque los bancos están ofreciendo más ofertas y más baratas que nunca. Por ejemplo, Bankinter comercializa su Hipoteca Fija al 1,95 % a 10 años (2,25 % a 15 años o 2,65 % a 20 años), Sabadell ha lanzado su Hipoteca Fija Premium al 2,90 % a 20 años y La Caixa ha lanzado una oferta al 2,50 % hasta 20 años. Además, todas estas hipotecas requieren de la misma vinculación que las variables.
Otra de las claves es que estos préstamos permiten que el hipotecado pague exactamente la misma cuota desde el primer hasta el último mes de su hipoteca, ya que no se ven afectadas por la fluctuación del euríbor. Así, mientras una hipoteca de 150.000 euros a 30 años a Euríbor + 1 % podría pagar una cuota de 494 euros con el euríbor actual al 0,161 % o una cuota de 900 euros si el euríbor volviera a alcanzar el 5 %, la misma hipoteca con un tipo fijo del 3 % pagaría una cuota de 632 euros todos los meses, del primero al último, lo que permite a sus familias planificar mucho más su economía mensual.
Algunas precauciones antes de firmar
En general, antes de firmar hay que vigilar lo mismo que con las hipotecas variables: que no nos obliguen a contratar muchos seguros, que estos no sean muy caros… Pero también debemos fijarnos en la comisión de apertura, ya que suele ser más alta que en las hipotecas a tipo variable y rara vez es inferior al 1 %, que en una hipoteca de 150.000 euros supondría pagar 1.500 euros nada más firmar.
Además, es aconsejable prestar mucha atención a la comisión de compensación por riesgo de tipos de interés que nos van a aplicar, ya que nos puede “cortar las alas” si más adelante, queremos llevarnos a la hipoteca a otro banco. En concreto, esta comisión oscila entre el 0,50 % y el 5 %, por lo que si un día, cuando de los 150.000 euros debiéramos solo 100.000, quisiéramos irnos a un banco que nos diera una hipoteca mejor, podrían cobrarnos entre 500 y 5.000 euros por esta comisión.
Por último, el hipotecado que opte por el interés fijo debe saber, para no tener sorpresas, que empezará pagando más dinero al mes del que pagaría si hubiera contratado una hipoteca variable (en nuestro ejemplo, pagaría 632 euros en vez de 494 euros). Sin embargo, dentro de unos años cuando la economía mejore, y los tipos suban y hagan subir al euríbor, es posible que pague menos que con una hipoteca tradicional.