Pedir un préstamo consiste en el acto de adelantar una cantidad de dinero de la que no se dispone para adquirir un bien o servicio, devolviendo después esa cantidad junto con unos intereses. Viendo esta definición parece imposible que se pueda ahorrar pidiendo un crédito. Sin embargo sí que se puede ganar dinero aun habiendo solicitado un préstamo.
En el primer caso, puede afirmarse que se ahorrará dinero siempre que se solicite financiación para un bien que nos permita generar ahorro con respecto al bien que va a suplir. Un forma sencilla de ejemplificar esta situación es utilizando un electrodoméstico. Todos hemos tenido o tenemos un lavavajillas, lavadora, microondas… que nos hace perder dinero constantemente, pudiendo ser por la energía que consume, por el agua que gasta o por las constantes reparaciones. Cuando no nos encontramos en una buena situación económica pensamos que la inversión en un nuevo electrodoméstico puede suponer un verdadero problema y que quizá sea mejor ir pagando poco a poco los gastos que ocasiona el anterior. Sin embargo, muchas veces después de calcular lo que gastaríamos si solicitáramos un crédito y lo que desembolsaríamos si siguiéramos con el viejo trasto, nos daríamos cuenta de que efectivamente, los intereses que pagamos por el préstamo se verían compensados totalmente con el ahorro que nos daría el nuevo electrodoméstico. Por lo general, solicitar un crédito para introducir mejoras en lo referente a eficiencia energética en nuestros hogares suele reportar grandes beneficios, por lo que merece la pena hacer números y sustituir aquellos bienes que estén obsoletos y estén dándonos problemas.
También nos podemos encontrar con el caso del autónomo o la pequeña empresa que quiere invertir en mejoras y obtener un rendimiento procedente de la inversión que cubra y supere los costes del crédito. En este caso podemos encontrarnos con empresarios que deciden invertir en bienes de equipo o tal vez en algún medio de transporte. Por ejemplo, si tu trabajo trata sobre ir a visitar clientes constantemente y tu forma de moverte habitual es utilizando el transporte público, es más que probable que te interese pedir un crédito para adquirir una moto o un coche. No sólo dejarás de pagar billetes de ida y vuelta y abonos, sino que ganarás agilidad. Con un medio propio podrás acudir a las reuniones más rápido, lo que te permitirá visitar a más clientes al día, aumentando los ingresos a final de mes. O quizás al darte esa agilidad para desplazarte, permitirá que te ocupes de otras tareas necesarias, teniendo como recompensa una mayor productividad y por consiguiente, mayor beneficio.
Los préstamos solicitados para cubrir matrículas de estudios también son buenos ejemplos de endeudamiento positivo. Al final se trata de una inversión en nuestro futuro, cuanta más formación se tenga, mejor puesto de trabajo se conseguirá y por supuesto, mayor retribución. Un vez más se amortizarían los gastos asociados al crédito solicitado.
Sea cual sea el motivo por el que se solicita un préstamo hay que tener en cuenta las siguientes claves, para poder disfrutar del dinero prestado sin problemas:
- Devolver el importe a tiempo. Antes de solicitarlo debes asegurarte de que podrás pagarlo en un futuro y en el plazo que hayas escogido.
- Evita que las cuotas del préstamo superen o se acerquen demasiado a tu ingreso mensual.
- Calcula siempre el costo total, con intereses. Así no tendrás problemas para pagarlo y podrás acceder a un crédito siempre que quieras, pues la financiera no tendrá inconvenientes en prestarte lo que pidas al ser un cliente solvente.
Como hemos podido ver, en ocasiones merece mucho la pena solicitar un préstamo, pues puede ser de gran ayuda para llevar a cabo mejoras en tu vida. Si te encuentras en alguna de las situaciones expuestas anteriormente, no dudes en acceder a los préstamos online rápidos. Podrás pedir la cantidad que prefieras y devolverla en el plazo que elijas, para que puedas invertir en aquellos productos y servicios que consideres que harán tu vida más fácil, económica y personalmente.